Cada perro es un mundo y muchos de ellos muestran la personalidad que tienen de diferente manera a sus dueños.
Y es que el protagonista del vídeo es un can al que le gustan más bien poco las muestras de amor.
Este prefiere jugar y divertirse con su humana antes de estar dándose abrazos y besos.
Incluso tiene una reacción de lo más graciosa cuando la persona se atreve a darle un beso en la cara.
El animal se aparta con cara de: "¿Qué haces?, ¡para ya!".