Te quedarás estupefacto al ver la emocionante partida que tienen este felino y su dueño al tres en raya.
Y es que ambos son unos grandes aficionados al juego y se muestran de lo más concentrados.
Para ello, el animal se piensa con astucia dónde colocar los círculos y señala el hueco para que el humano lo pinte.
Y aunque la cosa está de lo más igualada, lo cierto es que el gatete termina perdiendo la partida y acaba con muy mal humor.