Vicent Sanchis, el propagandista que intoxica desde TV3

Vicent Sanchis, el propagandista que intoxica desde TV3
Vicent Sanchis, el propagandista que intoxica desde TV3

Vicent Sanchis es el director de TV3, un independentista confeso en cuyas manos las fuerzas separatistas han dejado la responsabilidad del adoctrinamiento de la audiencia televisiva con la intención de aumentar el censo de partidarios de la desconexión de España. 

Sanchis, que no es catalán, nació en Valencia y tiene 58 años. Su currículum explica por qué está tan bien visto en las altas esferas del separatismo catalán. Licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona, fue director de El Temps (publicación de línea independentista) y de Dieciséis, suplento en catalán de Cambio 16.

El pufo de El Observador

Entre 1990 y 1993 dirigió el periódico El Observador, el invento en castellano del pujolismo con el que Lluís Prenafeta intentó captar adeptos para la causa. Prenafeta, mano derecha de Jordi Pujol, ha sido uno de los políticos más corruptos de Cataluña en los últimos años. El Observador fue una ruina desde su nacimiento y acabó cerrando en menos de tres años. Financiado por De la Rosa e ideado por Prenafeta, el objetivo era crear un periódico que competiera en castellano con La Vanguardia, un diario demasiado españolista para el gusto de los convergentes de la época. 

El amigo Laporta le coloca en el Barça

Pero a Sanchis no le dejaron tirado los suyos. De 1996 a 2007 dirigió el diario Avui. En 2008 se convirtió en director de contenidos del Grupo Cultura 03, también de cariz separatista, lo que le permitió ser director de Time Out, un producto del grupo, mientras ejercía como director o guionista de diferentes programas de TV3 como  EstrómboliPrimo Cosà y Padres e hijos. Tenía abiertas de par en par las puertas de la tele procesista. Finalmente, Joan Laporta y Sala i Martin le reclutaron para dirigir el canal Barça TV mientras no le salía algo mejor.

Pero Laporta saltó del Barça y él también. Volvió a la dirección de El Temps y a la dirección general de la Fundación Cataluña Abierta. Incluso ocupó la vicepresidencia de Òmnium Cultural entre 2008 y 2015. Y a la espera del momento de desembarcar en TV3, unos meses como tertuliano en Els Matins de TV3 y el Mon en RAC1, mientras creaba opinión con sus artículos en las páginas Nació Digital y El Singular Digital.

Sanchis fue uno de los principales organizadores de la gran manifestación de 2010 contra el Tribunal Constitucional bajo el lema «Somos una Nación. Nosotros decidimos», un lema del que presume por haber salido de su imaginación.

El director de una tele sectaria

La figura de Sanchis ha sido muy cuestionada por la oposición en el Parlament, especialmente por la líder de la oposición, Inés Arrimadas, y su partido, Ciudadanos. No le perdonan su condición de independentista confeso y de que imprima a la tele que dirige un sesgo separatista que no cumple con el objetivo prioritario de una televisión pública, que tiene que ser de todos y para todos. En este caso, la programación, el tono de determinados programas y el enfoque de los informativos demuestran que TV3 se dirige a una parte de la población catalán, su público fiel. La otra parte, la partidaria de evitar la desconexión y seguir perteneciendo a España, queda marginada. En TV3 entienden que ese sector de la audiencia ya tiene otros canales en castellano que cumplen con sus expectativas.

En los últimos días Sanchis ha estado de actualidad porque fue llamado a declarar por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que investiga la logística del 1-O. A la jueza le dijo que  pensó que el requerimiento del Tribunal Constitucional (TC) sobre el 1-O no incluía que TV3 dejara de emitir el anuncio de la Generalitat sobre el referéndum y que se mantuvo ya que nunca le llegó ninguna orden expresa sobre retirarlo.

Entendió que los anuncios del referéndum eran informativos

En su declaración como investigado por presunta desobediencia en este juzgado, Sanchis indicó que no consideró que este requerimiento le instara a dejar de emitir los anuncios, que a su entender eran informativos: "Aquel anuncio lo ponía el Govern, daba una información sobre lo que estaba pasando y lo valoré así". Explicó que fue notificado por el TC el 12 de septiembre de 2017 de su deber de evitar realizar cualquier acción tendente a promover el 1-O, y que era un texto "absolutamente ambiguo" o genérico, y entendió que se refería únicamente a trámites administrativos, pero no al contenido informativo del canal.



"Esta notificación llega el día 12 cuando llevábamos dos tandas de anuncios --del 4 al 6 de septiembre, y del 7 al 12-- y no se hacía ninguna referencia explícita ni concreta. Pensé que no tenían nada que ver con ello porque, si no, lo habrían concretado", argumentó. "Si alguien no tenía mi impresión ni mi interpretación de que esto no era información, si me lo hubieran dicho, me hubiera planteado qué hacer, pero no llegó ningún requerimiento sobre estos hechos concretos", abundó. Asimismo, resaltó: "Como no llegó ninguna requisitoria ni nueva orden que concretara exactamente que aquello no se podía hacer, ni se me ocurrió".

TV3 dio rango de seriedad al referéndum ilegal

La cuestión es que contraviniendo los avisos, que sí le llegaron, y toda ética periodística, Sanchis dio el OK a la emisión de una serie de anuncios en los que se invitaba a la ciudadanía a participar en el referéndum de autodeterminación. El hecho de aparecer en TV esos anuncios otorgaban al evento un carácter de oficialidad y confirmaba a los ciudadanos que, pese a lo anunciado pro Rajoy y su gobierno, el referéndum se iba a hacer e iba en serio.

Sanchis sabía muy bien lo que hacía en ese momento, los días previos al referéndum, aunque ahora se haga el sueco escondiéndose detrás del "nadie me dijo nada", "no me avisaron", "yo pensé que hacía lo correcto", etc.

Vicent Sanchis, así como Saül Gordillo, director de Catalunya Ràdio, están imputados en el asunto de la publicidad del referéndum a raíz de una declaración de Núria Llorach, la directora de la Corporación Catalana de Medios Audivisuales, también investigada, en la que aseguró que la Generalitat se negó a pagar por el ‘spot’ al considerarlo un servicio público.

Sanchis estaba avisado

Los 277.804 euros que costó el anuncio forman parte de los casi dos millones de euros presuntamente malversados para el referéndum, según la Guardia Civil.

El Constitucional advirtió en septiembre de 2017 a los directores de TV3 y Catalunya Ràdio, Vicent Sanchis y Saül Gordillo, de que no debían informar de acuerdos o actuaciones que permitan la celebración del referéndum de independencia suspendido. Esto no impedía informar sobre el referéndum, pero sí afectaba a la emisión de la publicidad en las cadena de televisión y radio de la Corporación.



"Le advierto de su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada. Particularmente, que se abstenga de iniciar, tramitar, informar y/o dictar, en el ámbito de sus respectivas competencias, acuerdo o actuación alguna que permita la preparación y/o celebración del referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña (...)". Esta es la notificación que recibió Sanchis que ahora pretende desconocer para justificar que TV3 hiciera oídos sordos emitiendo el spot que llamaba a los ciudadanos a participar en la consulta del 1 de octubre hasta que finalmente lo sacaron de la parrilla de la programación el 13 de septiembre. 

Un hombre de confianza

El nombramiento de Sanchis como director de TV3 se produjo poco después de ser nombrado director adjunto del diario digital El Món y a propuesta de Núria Llorach, la eterna presidenta en funciones de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales ejecutando el acuerdo de gobierno del PDeCAT y ERC según el cual los convergentes eligen al director de TV3 y al jefe de informativos de Catalunya Ràdio.

Los antiguos convergentes tienen en Sanchis a un hombre de confianza, una persona fiel que siempre ha respondido cuando se le ha necesitado. En su época plumífera defendió a CiU a capa y espada y atacó despiadadamente a los partidos unionistas, a la CUP y a los comunes.

El palo al españolista Miquel Roca

En 2015 resumía su filosofía política haciendo una defensa encarnizada del pujolismo y atacando a sus enemigos: “No hay alternativas [al proceso soberanista]. O sí. Alternativas para echarse a correr. Como la que encarna Ciudadanos. O la de los de siempre. Los de siempre son, por ejemplo, Miquel Roca, que se escribe de vez en cuando un artículo que puede fulminar de aburrimiento a una vaca. Roca es la obviedad descarnada. La gran mediocridad de la resginación. La gran mentira del miedo. Estas pasadas elecciones ha hecho campaña por Unió. Como siempre. Solo la puntita [...] La gente que impulsó la Operación Reformista todavía lo busca. Cuando llegó el vinagre de los votos, Roca se fundió. Jordi Pujol puede ser un evasor fiscal, pero al menos le obligó a dar la cara. Roca es el establishment más infame. Como abogado de Cristina de Borbón representa todo lo que el progreso debería borrar”.

Rechazado por el Comité de Empresa de TV3

El nombramiento de Vicent Sanchis no sentó nada bien en el Comité de Empresa y el Consejo Profesional de TV3: ""desaprobamos el nombramiento sorpresa, repentino y sin argumentos claros y profesionales, que mina la credibilidad del medio y, en consecuencia, de sus profesionales". Un buen zasca nada más empezar. Pero había más: "no es una buena señal para la independencia profesional, la pluralidad y la apertura de la CCMA al conjunto de la sociedad". Además acusaban al Gobierno y a la mayoría del Consejo de la CCMA de que "continúan viendo la Corporación como un instrumento de propaganda a corto plazo que hay que controlar".



El Comité de Empresa de TV3 reclamaba una urgente reforma de la Ley de la CCMA, "que comporte un Consejo de gobierno profesional desgubernamentalizado y despartidizado, y con unos directivos escogidos por concurso de méritos y no por filiaciones ideológicas". También el Sindicato de Periodistas valoró el nombramiento de Sanchis como director de TV3 como "un golpe convergente". 

Por qué cesaron a su antecesor

Aunque se vendió como una renuncia, el antecesor en el cargo, Jaume Peral fue cesado por la tibieza con la que los informativos de TV3 trataron los casos de corrupción de Convergencia y sus políticos, especialmente por el tratamiento del Caso Palau. 

Y la prueba: "Si se ha demostrado que [la fuente] dice mentiras y hay querellas en su contra. ¿Por qué hacemos una noticia con ella? ¿Las portadas de El Mundo son una fuente en que TV3 se basa para abrir informativos?”, preguntó en la sesión de control Jordi Cuminal, dirigente de la extinguida Convergencia, aclarando que era una pregunta sobre “método” y no sobre la temática. Peral defendió la profesionalidad de su equipo “se trate del tema que se trate”.

La cuestión es que Jaume Peral fue sentenciado por la vieja guardia de Artur Mas por no imponer en TV3 el criterio que más convenía a Cataluña. Dos días después de la bronca a Peral en la sesión de control, los seis miembros del consejo de gobierno de la CCMA fueron convocados de urgencia para debatir el nombre del relevo de Peral. La opción de Vincent Sanchis salió ganadora con cuatro de los seis votos a favor. UN voto fue de abstención y otro en contra. 

Se queja de que cobra poco

Después de dos años al frente de TV3, Vicent Sanchis se queja de que cobra poco. Sanchis tiene una retribución anual de 110.000 euros. “Tengo unas ganas enormes de irme porque esto está muy mal pagado y genera mucho trabajo”, reconoció en un coloquio organizado en el Ateneu Barcelonès según informó en su momento Crónica Global. 



También ha reclamado desde el primer día un aumento del presupuesto destinado a la cadena pública, que supla la pérdida de ingresos por publicidad, denunciando “la precariedad” que existe en TV3: “No tenemos recursos para invertir en contenidos digitales y corremos un peligro muy serio de convertirnos en residuales”, ha dicho y ha insistido en que TV3 “es una cadena necesaria porque Cataluña es una nación y no hay ningún país que renuncie a interpretar la realidad a su manera”.

TV3, la autonómica más cara de España... y con diferencia

TV3 cerró 2018 con un déficit de 40 millones de euros. Con un presupuesto de 307 millones en 2017, es la televisión autonómica más cara de España. De hecho se llevó un tercio del pastel del coste total de todas las televisiones autonómicas españolas. Tras TV3 está Canal Sur, con 164 millones, Euskal Telebista, con 137 millones, Televisión de Galacia, con 105 millones, Telemadrid con 68 millones, Corporación Aragonesa con 48 millones, Televisión Canaria con 40 millones, Castilla La Mancha Media con 39 millones, Ens Públic de Radiotelevisió de les Illes Balears con 31 millones, Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales con 25 millones, Radio Televisión del Principado de Asturias con 20 millones y Radio Televisión de Murcia 5 millones.

TV3 tiene más empleados que nadie

Con datos de 2017, Televisió de Catalunya es también el canal autonómico con mayor número de empleados de todas las teles autonómicas: 2.219. Le sigue Canal Sur con 1.462, Euskal Telebista con 1.003, Televisión de Galicia con 955, Corporación Valenciana de Medios deComunicación (CVMC) con 531, Ente Público Radiotelevisión de CastillaLa-Mancha (RTVCM) con 460, Radio Televisión Madrid (RTVM) con 457, Corporación Extremeña de MediosAudiovisuales (CEXMA) con 210, Ente Público de Comunicación delPrincipado de Asturias (RTPA) con 147, Corporación Aragonesa de Radio yTelevisión (CARTV) con 136, Ente Público de Radiotelevisión de las Islas Baleares (EPRTVIB) con 110, Radiotelevisión Canaria (RTVC) con 87, Radio Televisión de Murcia 64. 

18 meses seguidos líder de audiencia en Cataluña

Queda claro que el adoctrinamiento funciona en Cataluña. TV-3 llevaba liderando las audiencias en los últimos 18 meses en Cataluña, y el juicio del 'procés' ha disparado todavía más su seguimiento aumentando la distancia con el resto de cadena en Cataluña. En enero TV-3 fue líder con una media del 14,6% de cuota de pantalla, en febrero llegó al 16,2%, con la salvedad de que ha sido la cadena más vista en Cataluña todos los días del mes y ha liderado el 'ranking' de programas en 28 ocasiones durante todo febrero. El programa más visto de febrero fue el Barça-Madrid del día 6, con 1.137.000 telespectadores y un 35,5% de cuota. Los Telenoticies, por su parte, lideran con claridad la batalla de las audiencias. El de la tarde, por ejemplo, se mueve entre el 22 y el 24% de share.

Por ahí no se le puede decir nada a Sanchis. Ha cumplido su objetivo de llevar su mensaje al máximo número de hogares, tal y como le reclamaron cuando le ofrecieron el cargo.

¿Quién ve TV3?

El Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) ha desmenuzado la audiencia de TV3 y concluido que más del 50% de la población catalana elige TV3 para informarse sobre lo que pasa en Cataluña, España y el mundo. El 82% de su audiencia corresponde a votantes independentistas. Entre los votantes de Caralunya sí que es pot  el 27, 9 % elige TV3 para informarse.  Entre los votantes de Ciudadanos sólo el 11% y entre los socialistas el 17%. Queda claro que la de TV3 es una audiencia independentista muy compacta de la que forman parte quienes en las manifestaciones han propagado el ya popular grito de "¡Prensa española, manipuladora!" por el mero hecho de que el enfoque que se da en los medios madrileños difiere radicalmente del mundo ideal que vende TV3 a los suyos.



La defensa de su modelo de gestión

"Sería bastante temerario que TV3 pueda actuar como si la realidad social o política fuera otra. TV3 debe reflejar la sociedad y el momento. Lo que yo creo es que hay gente a la que no le gusta la realidad y culpa a TV3", así se defiende Sanchis de las acusaciones de sectarismo contra la línea editorial de TV3. Y niega el carácter adoctrinador que la oposición a Torra atribuye al canal autonómico catalán. Así lo explicaba cuando tomó posesión con una audiencia muy inferior a la actual: "La audiencia media de TV3 no llega ahora al 11% y con esa cuota de pantalla no se puede influir en el procés, ni siquiera con los informativos que tienen algún punto más. ¿De verdad que alguien puede pensar que la televisión catalana tiene un grado de influencia tan potente? Yo creo que es muy temerario decir algo así. La gente no es tonta y no se deja manipular".

Y no se corta a la hora de plantear sus objetivos: "TV3 debe representar a la mayoría del país, que es la independentista".

La entrevista con Arrimadas en la que Sanchis perdió

Durante las elecciones autonómicas celebradas en Cataluña el 21 de diciembre de 2017 Vicent Sanchis decidió coger el toro por los cuernos y ponerse personalmente en la primera fial del ruedo afrontando una serie de entrevistas de larga duración a todos los candidatos a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.



La entrevista a Inés Arrimadas fue polémica y muy comentada. No fue una entrevista, ni siquiera un interrogatorio. Fue un linchamiento. Fue a por ella. No se trataba de preguntar para obtener respuestas, sino de preguntar y no aceptar las respuestas si no eran las que él quería oír. Ahí se le escapó la vena indepe y sectaria de alguien que no está capacitado para dirigir una televisión pública.