Ocurrió en un bar de Lanzarote. Allí una testigo presencial afirma haber visto a María Lapiedra besándose y rozándose con otro hombre. El escándalo está servido en Sálvame.
Gustavo González negó el hecho. Pero la testigo no estaba dispuesta a que la dejaran por mentirosa ni el hombre con el que estaba María Lapiedra era un amigo común, como sostenía Gustavo.
La testigo insistió en su declaración telefónica: “Los vi como una pareja, rozándose las piernas y muy cercanos”, dijo.
Y Gustavo González pasó un mal rato en 'Sálvame' intentando defender a su pareja, María Lapiedra, de quienes la acusan de haberle puesto los cuernos durante su viaje a Lanzarote.
Sergi Ferré conectó en directo desde Lanzarote para comunicar lo que sostenían los testigos del bar: María y el misterioso hombre se estaban besando en la terraza. El reportero añadió que él mismo habría visto una foto del pretendiente de María Lapiedra que, además, no era quien pensaba Gustavo.
Belén Esteban, convencida de que es un montaje
Pese a todas las evidencias, Gustavo González siguió defendiendo la fidelidad de su novia, y ha reñido a sus compañeras en el programa porque siempre están sacando el pasado de María a relucir. Y fue ahí cuando Belén Esteban y Mila Ximénez fueron a por él.
Belén le dijo a la cara que todo es un “montaje” orquestado por ellos para que ‘Pascualina’ visite ‘Sábado Deluxe’. Mila, por su parte, le ha censurado que "nadie habla más de su vida privada" que la propia María.
Gustavo no sabía que cara poner cuando la propia testigo entraba en directo y le explicaba que los había visto "besándose", "rozándose las piernas" y "muy cercanos"; mientras el propio Sergi Ferré seguía aportando pruebas que ponían en duda la identidad del misterioso acompañante. Y Gustavo acabó reconociendo: “Si tengo una evidencia clara de infidelidad, aseguro que rompo la relación”.
Continuará.