El autor de ‘Don Quijote de la Mancha’, Miguel de Cervantes (1547-1616), era conocido por el apodo ‘El manco de Lepanto’.
Sin embargo, el famoso literato español conservó durante toda si vida las dos manos.
Tres heridas en batalla
Los historiadores cervantinos aseguran que fue denominado como ‘El manco de Lepanto’ porque durante la batalla de Lepanto, que tuvo lugar en 1571, sufrió tres heridas causadas por un arcabuz (arma de fuego típica de la época, antecesora del mosquete).
Cervantes recibió dos impactos en el pecho y uno en la mano izquierda.
Falta de movilidad
El célebre escritor tuvo que pasar seis meses en el hospital y no consiguió recuperar la movilidad de su mano.
El plomo del arcabuzazo le seccionó uno de los nervios de la extremidad, por lo que jamás pudo volver a utilizarla con normalidad.
Sin embargo, nunca se la amputaron.
Rivales literarios
Dicha falta de movilidad en la mano izquierda hizo que algunos rivales literarios se burlasen de él poniéndole el citado apodo, que ha trascendido hasta la actualidad.