La independentista Carme Forcadell está condenada a 11 años y medio de prisión por un delito de sedición debido al papel que tuvo en el procés a finales del año 2017.
Los primeros meses los pasó en prisión preventiva hasta que el Tribunal Supremo hizo firme la condena en octubre del pasado año. Ahora, solo piensa en el día en el que quede libre. (Forcadell se 'rinde' y admite la realidad: "Si hubiéramos hecho bien las cosas no estaríamos en prisión")
Carme Forcadell atravesó un momento complicado en sus primeros meses de cárcel. Aseguró que quería ver a sus nietos, que no merecía estar en prisión y que Oriol Junqueras le engañó.
Sin embargo, la ex presidenta del Parlament de Cataluña ha dejado de lado esa faceta triste y atormentada para sacar a la luz la soberbia y la chuleria en la red social Twitter.
La política catalana independentista ha recordado que lleva 800 días encerrada en prisión y ha dejado un mensaje a todos los que apoyan la secesión de Cataluña.
"El sábado hizo 800 días que estoy en la cárcel, muchos días de venganza, de injusticia y de soberbia. Venimos de lejos y vamos más lejos todavía", ha publicado Forcadell. (La fuga de Carme Forcadell provoca consecuencias desde el Tribunal Constitucional)
Los privilegios de Forcadell
A pesar de ello, Forcadell no puede quejarse de su estancia en la cárcel ya que tiene permiso para salir 3 días a la semana durante 9 horas para "cuidar de su madre y hacer voluntariado". Ese permiso, el 100.2, lo ha obtenido diez veces antes que un preso 'común'.
Además, en estos días está alojada en el Grand Hôtel Mas d´Enric, al lado de su casa, por lo que las quejas por estar entre rejas no parecen tener mucho sentido.