La Crida, el invento de Puigdemont que está llamado a conseguir la descomposición de la antigua Convergencia en manos del PDeCAT, está consiguiendo desunir al independentismo. Y es que no se ponen de acuerdo ni entre ellos. Demasiados egos y muchos intereses creados a los que nadie quiere renunciar.
La Crida, en manos de un fugado y un preso
El movimiento que ha creado Puigdemont, un fugado de la Justicia, ha nombrado a Jordi Sànchez, un preso del Procés que está siendo juzgado ahora por el Supremo, como cabeza de lista para las elecciones generales, lo que quiere decir que este partido estará en manos de un fugado y un preso.
La Crida Nacional per la República ha propuesto que su presidente, el también diputado en el Parlament Jordi Sànchez, sea el candidato de JxCat a las elecciones generales, y preguntará a su militancia que si le parece bien esta elección.
'¿Consideras oportuno que Jordi Sànchez encabece la candidatura de Junts per Catalunya por la circunscripción de Barcelona al Congreso?', es la pregunta que se formula a los adheridos, asociados y fundadores de la Crida, que podrán responder 'sí', 'no' o en 'blanco', ha informado en un comunicado.
La consulta comenzó ayer por la tarde y finalizará hoy a las 19 horas, y es una propuesta del propio Sànchez, en prisión preventiva, que quiere conocer "qué opina la gente de la Crida" de una eventual candidatura suya a las elecciones generales.
No se ponen de acuerdo con el PDeCAT
La Crida lanza la propuesta de que Sànchez sea el candidato en plenas negociaciones con el PDeCAT sobre la formación de candidaturas, unas conversaciones que no avanzan al ritmo esperado ya que existen discrepancias en este espacio político.
La Crida ha defendido que ha organizado esta consulta porque el partido apuesta por "una democracia de abajo a arriba", y ha garantizado que el resultado que arroje la votación, que será solo telemática, será "vinculante" para el movimiento político impulsado por el expresidente Carles Puigdemont.