La facilidad que tiene el Real Madrid para conseguir un triunfo es proporcional a lo que haga sobre el verde. El equipo de Ancelotti se ha convertido en un auténtico camaleón y así lo demuestra en la forma como gana los partidos.
Su fútbol es el ejemplo de lo que debe hacer cualquier conjunto en plenas condiciones. Porque lo sorprendente de este equipo más allá de que gana todo lo que se propone, es el método que utiliza. No sigue ni guion predeterminado ni un estilo concreto, practica el mejor fútbol posible con los mejores actores para hacerlo.
Entre ellos seguramente habrá muchos que marquen la diferencia y Ancelotti se ha quedado con todas sus caras. Tras esta primera temporada, se ha dado cuenta que su recurrente estilo del 4-3-3 marcado, es ampliable al 4-4-2 con un mediocentro que le dé más poderío a la creatividad, acompañando así a Modric, Kroos y Casemiro.
Si hay alguien que tiene que ver en todo esto es Federico Valverde. El charrúa se ha erigido como un pilar fundamental en el once de Carletto y sabe que es un recurso recurrente para ciertos encuentros en los que el Real Madrid necesita más control del centro del campo.
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