Louise Edwards, de 34 años y residente en Liverpool (Inglaterra), se despertó el viernes 22 de julio con una pequeña molestia y observó que tenía una mancha en su ojo derecho. Al principio pensó que se trataba de una picadura de algún tipo de insecto, como un mosquito. Sin embargo, lo que podría ser una picadura, realmente era algo horrendo.
Edwards continuó haciendo sus tareas diarias sin darle más importancia a su ojo derecho, hasta que en un momento dado, se dio cuenta de que la mancha aumentaba de tamaño, hasta el punto de que la hinchazón le hacía cerrar el ojo de tal manera que le dificultaba la visión.
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El sábado 23 de julio, acudió al St Paul's Eye Hospital del Royal Liverpool para que le hicieran una revisión. Su médico, asombrado, le preguntó si había viajado a algún lugar exótico donde probablemente le podría haber picado un insecto local, a lo que ella respondió: "Recientemente no. Estuve en Turquía hace alrededor de un mes y viajé en caravana unos días antes. Dormí con las ventanas abiertas, así que tal vez entró algo".
La mujer le explicó al doctor que esta especie de grano no le dejaba ver. Por este motivo, en el centro médico trataron de exprimirlo para ver si se explotaba, pero sin éxito. Como solución, le dieron antibióticos y le enviaron a casa, tal como explica en el periódico Liverpool Echo.
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"Al día siguiente no podía ni ver porque se me había cerrado el ojo. Tenía muy mala vista. No podía ver nada, así que volví al hospital", detalla. Una vez allí, Louise explicó a los profesionales que el dolor iba a peor y que "no lo había sentido nunca", ni siquiera por un grano. "Podía sentir dolor en los dientes, la cabeza y, obviamente, en los dos ojos", apunta la mujer. Las dos enfermeras que le atendieron decidieron que lo mejor para ella era que siguiera con los antibióticos.
Edwards, veía que el medicamento recetado no le aliviaba el dolor, por lo que decidió seguir el consejo de un vecino: utilizar agua caliente para intentar reventar el grano. "Sentí que reventaba y mientras exprimía el grano el insecto empezó a salir. Le pedí a mi padre que viniera y él lo revisó. Me dijo que había una especie de parásito con patas", explica.
La mujer regresó directamente al hospital y, una vez allí, les mostró a las enfermeras una foto: "Una de las enfermeras se rió y dijo que parecía algo sacado de una película de extraterrestres. Volvieron a recetarme antibióticos y me dijeron que me fuera a casa", critica. Louise tiene ahora una cita reservada con su médico de cabecera y espera saber más sobre cómo le entró ese insecto en el párpado.
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Después de compartir imágenes en Facebook, varias personas decidieron dar su opinión. "Espero que obtengas respuestas, debe haber sido horrible para ti" o "¿Te metiste en el mar mientras estabas en Turquía?", son algunos de los comentarios. Otros aprovecharon para denunciar el trato que la mujer recibió en el hospital: "Terrible la cantidad de veces que Louise fue rechazada por esto".