Alta tensión en el Parlamento Europeo. Si Puigdemont y Comín han entrado con ganas de armar jaleo, los eurodiputados del PP, Ciudadanos y Vox les esperan con las mismas ganas. Ayer se vivió una enganchada épica entre Puigdemont y Dolors Montserrat. Hoy, entre Comín y González Pons, que no está dispuesto a dejar pasar una a los eurodiputados españoles fugados de la justicia.
El eurodiputado del Partido Popular Esteban González Pons ha contestado este miércoles a las críticas del exconseller y eurodiputado de JxCat Toni Comín contra España asegurando que prueba de que no es un país autoritario es que Comín se puede expresar "libremente" en la Cámara pese a estar perseguido por la justicia española por "robar dinero público".
En un debate en el pleno del Parlamento europeo en Estrasburgo (Francia), el dirigente 'popular' ha intervenido justo después de Comín, situación que ha aprovechado para desacreditar las críticas del político independentista al sistema español. "El señor que me ha precedido en el uso de la palabra está perseguido en España por robar dinero público y sin embargo se puede expresar libremente en este Parlamento", ha respondido Gonzalez Pons.
"¿Creen ustedes que España es un país autoritario si una persona que esta perseguida por robar puede hablar libremente en este Parlamento?", ha preguntado el eurodiputado del PP dirigiéndose a sus colegas en la Eurocámara. "Más libertad es imposible", ha zanjado.
Lo que había dicho Comín
Este rifirrafe se ha producido después de que Comín empleara su intervención en un debate sobre la distorsión de la historia europea y la memoria de la II Guerra Mundial para lanzar ataques contra el sistema español y su cúpula judicial, de la que ha dicho que no ha roto sus lazos con el franquismo.
"España no ha construido su democracia sobre la derrota del franquismo. El dictador murió en la cama y su herencia cultural sigue viva, demasiado viva", ha asegurado el exconseller catalán desde su escaño, al tiempo que ha asegurado que esto es clave para entender la "deriva autoritaria" de España.
A su juicio, existe un nacionalismo que justifica "atropellar los derechos fundamentales" para defender la unidad de España, y precisamente ha situado a la cúpula judicial en este marco. Comín se ha estrenado esta semana en el Parlamento europeo como eurodiputado junto al expresident Carles Puigdemont, mientras que en Madrid el Tribunal Supremo ha enviado a la Eurocámara la solicitud de suplicatorio de suspensión de inmunidad.