La manifestación de Colón contra los indultos que planea autorizar el Gobierno de España a los líderes independentistas no sólo ha recibido la 'respuesta' de los partidos secesionistas catalanes, sino que también los partidos integrantes del Ejecutivo nacional han querido contestar a la opinión pública, y a los miles de manifestantes de Madrid.
Eso sí, tal y como empieza a ser costumbre dentro del Gobierno de coalición, cada uno de los partidos ha reaccionado de una manera muy distinta: mientras el PSOE ha mantenido la idea de los indultos como medida de gracia a aprobar de forma "inminente", Unidas Podemos ha cargado contra los partidos de la oposición, presentes en la manifestación.
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"La derecha y la ultraderecha volvieron a demostrar ayer en Colón que no tienen escrúpulos" asegura la formación morada en Twitter "O ganan por las buenas o por las malas. No les importa, incluso, poner a su admirado rey contra las cuerdas con tal de lograr sus objetivos, aunque estos vayan contra la democracia".
Palabras con las que los podemitas no sólo han cargado contra la oposición, y contra la Monarquía española, sino también con las que han intentado crear polémica y ocultar, así, el brutal fracaso que la formación morada experimentaba este fin de semaba en su IV Asamblea Ciudadana.
El mínimo apoyo histórico de la formación morada aupa a Belarra
Y es que este domingo, Ione Belarra se convertía en la sucesora de pleno derecho de Pablo Iglesias en la dirección de Unidas Podemos, en unas 'primarias' que ofrecían pocas sorpresas en el resultado.
Sin embargo, y pese a los esfuerzos de la formación por llamar a la movilización de sus bases, el partido ha registrado la peor participación de la historia de la formación: y es que los comicios contaron con la participación de 53.443 personas, de los 139.000 inscritos en activo; es decir, apenas un 38,4% del total.
Una cifra registrada que supone el peor dato de las cuatro asambleas ciudadanas que ha organizado Podemos desde 2014, cuando movilizaba a 107.488 simpatizantes.
Cifras que reconocía la propia Belarra, que en su primer discurso como nueva lídere podemita aseguraba estar dispuesta a "dejarse la piel" en el proyecto morado, reconociendo que "Podemos tiene que crecer" para conseguir que la formación morada tenga un futuro dentro de los próximos comicios generales.