La radio alemana Bayern2 ha dedicado unos minutos de su programación a estudiar el caso del independentismo catalán, en relación con el Gobierno de España y su influencia internacional.
En un reportaje titulado "La región con su propia historia", la radio catalana ha dictaminado que la comunidad de Quim Torra aspira, entre otras cosas, a recuperar "escenarios como los que tenía en la Edad Media".
"Los condes catalanes eran gobernantes importantes en el Mediterráneo" recuerda la radio alemana, haciendo hincapié en la distancia temporal de ambas Cataluñas.
Ahora, su importancia, tal y como destaca Bayern 2, no es la misma que durante la Edad Media, ya que, a pesar de que Cataluña "es un poco más grande que Bélgica", la comunidad independentista no ha conseguido tener influencia directa en la Unión Europea.
"A diferencia de Estados mucho más pequeños, como Letonia, Eslovenia o Malta" destaca la radio alemana, remarcando que el NO de Europa a Cataluña no se debe a una cuestión de extensión geográfica.
Los catalanes independentistas, retratados
Pero la radio catalana no sólo ha explicado la situación de Cataluña en el trasfondo internacional, sino que ha analizado el objetivo principal del movimiento independentista catalán.
Y los alemanes lo tienen claro: los secesionistas no persiguen tanto la independencia... como el dinero.
Según Bayern2, los pactos entre el Estado español y los representantes secesionistas catalanes están centrados en conceder a Cataluña "un nuevo estatus dentro del Estado español".
Un estatus que amplíe el "reconocimiento cultural y político" de Cataluña dentro de España, pero que sobre todo, sitúe a la autonomía catalana como el centro de la "financiación interna española". (Puigdemont vuelve a Perpiñán este domingo con un plan para su patético Consell per la República)
Es decir, más dinero, más reconocimiento, y más relevancia dentro de la política española. Es lo que más importa a la Cataluña independentista, tal y como han sabido retratar desde la radio alemana... porque, con los bolsillos, la "opresión española" parece apretar menos.