Las casas antiguas esconden muchos secretos para sus habitantes: habitaciones secretas, viejos recuerdos familiares, y muchos pequeños misterios entre sus paredes.
Pero nada podía haber preparado a Kerrie Jackson y su esposo Bleddyn para no sorprenderse ante el hallazgo que han hecho al reformar la vieja casa familiar, construida en el siglo XVI, y que ha pertenecido a su familia desde hace generaciones.
Y es que, mientras renovaban el viejo edificio, descubrieron un paquete debajo de las escaleras. Su sorpresa fue mayúscula al desenvolvelo y encontrar varios cráneos de diferentes animales, así como zapatos, todos del pie izquierdo, y otros objetos curiosos como cañones de armas, frascos o retratos antiguos.
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Fueron varios los paquetes, de las mismas características, que la pareja se encontró durante la reforma, y que les llevaron a investigar el origen de estos curiosos, y algo siniestros objetos.
Ritos paganos de protección contra las brujas y demonios
"Existe una vieja superstición que dice que las brujas entraban a las casas en lugares como las escaleras, al anochecer, o al son de la medianoche" explica Kerrie a la prensa local, que se ha desplazado hasta el edicio a fotografíar las antiguas escaleras.
Una superstición pagana que llevaba a muchos habitantes de los pequeños pueblos a buscar "amuletos" contra estos espíritus y seres malignos.
"La gente creía que al dejar objetos personales, como zapatos, las brujas o demonios se sentirían atraídos por el olor, y una vez que entraran en el zapato o la bota, quedarian atrapados dentro. Otras teorías señalan que las brujas estarian tan distraídas con el descubrimiento, que dejarían a la familia en paz".
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Un rito que ahora la pareja ha decidido mantener en la vieja casa familiar, volviendo a depositar los objetos encontrados de nuevo en su lugar, a pesar de lo siniestro de su origen, asegurando que así su hogar estará protegido durante otros cinco siglos más.
"A menudo nos encontramos con cosas extrañas en esta vieja casa, que realmente nos conectan con el pasado" defiende la propietaria "Creemos que es importante guardar lo que encontramos para que las generaciones futuras lo averigüen".