Los Mossos d'Esquadra lanzan una investigación por una nueva 'manada'. Esta vez, los hechos se han producido en Santa Coloma de Gramanet, una localidad barcelonesa que se está convirtiendo en uno de los focos de violencia callejera de toda Cataluña en los últimos meses. Este cuerpo policial también ha recibido numerosas denuncias sobre agresiones homófobas realizadas en esta localidad.
La última de ellas se produjo hace cuatro días, durante las fiestas de la verbena de San Juan. Uno de los asistentes a aquella fiesta volvía con un amigo hacia su casa, y se acercó a pedir fuego a tres desconocidos con el objetivo de subir al metro y dar por terminada la noche. Sin embargo, no pudo cumplir con sus planes originales, puesto que aquellos tres sujetos comenzaron a agredirle brutalmente.
"Sin llamarme nada recibí un puñetazo en la boca al grito de 'maricón de mierda' y caí inconsciente al suelo. Desde aquel momento no recuerdo nada". Este escalofriante relato da qué pensar, especialmente debido a la inoperancia del gobierno autonómico que permite y consiente las agresiones a sus ciudadanos mientras los políticos se pierden en traiciones y puñaladas traperas intentando revivir el fallecido espíritu independentista.
La 'manada' de Santa Coloma de Gramanet está compuesta por tres o cuatro hombres, que atacaron de madrugada a una joven mayor de edad que caminaba sola por la calle. Los agresores la rodearon y comenzaron a realizarle tocamientos inapropiados, arrancándole parte de la ropa. Los gritos de la mujer provocaron la huida de los hombres y el aviso a las fuerzas policiales, que rápidamente se presentaron en el lugar de los hechos pero sin tiempo suficiente para atrapar a los delincuentes.
La joven agredida fue trasladada a un hospital de la zona con el objetivo de que se le realizaran diversas pruebas médicas y forenses, pero no presenta heridas de gravedad. Ahora, los investigadores de la policía autonómica han iniciado las pesquisas para poder identificar y atrapar a los agresores, a la espera de que la mujer pueda reponer fuerzas y realice una declaración formal ante la policía para dar más detalles de esta agresión y ratificar la denuncia.
La escalada de violencia en Cataluña lleva a los españoles a otras épocas más oscuras de nuestra historia reciente, como los momentos de elevada inestabilidad política que vivió aquella comunidad autónoma con la instalación del 'procès' en la política catalana y los constantes disturbios creados por las movilizaciones independentistas que tenían como objetivo romper España. Así, las fuerzas de seguridad y policía de Cataluña reclaman una mayor inversión en las instalaciones y dispositivos de seguridad para poder proteger a la gente. Estas peticiones parecen haber caído en oídos sordos por parte de Pere Aragonès, más ocupado estos días en evitar las puñaladas traperas de los miembros de su propio partido y de la coalición gracias a la que gobierna la Generalitat.