La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado que se encuentra investigando la muerte de más de 80 personas a causa de una enfermedad que aún no ha sido identificada en el condado de Fangak, en el norte de Sudán del Sur.
"Decidimos enviar a un equipo de respuesta rápida para que fuera a realizar una evaluación de riesgos y una investigación", ha explicado a la BBC Sheila Baya, del organismo internacional, sobre las 89 personas que han fallecido en esta región del planeta a causa de la enfermedad.
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"Entonces podrán recoger muestras de los enfermos, pero provisionalmente la cifra que obtuvimos es de 89 muertos", ha añadido Sheila Baya, que ha mostrado cierta preocupación por esa enfermedad que ha acabado con la vida de más de 80 personas en Sudán del Sur.
El Ministerio de Sanidad del país africano ya avisó la semana pasada de que una enfermedad desconocida había acabado con la vida de decenas de personas desde el pasado mes de octubre. El Gobierno de Sudán del Sur ha explicado que la mayoría de las víctimas son ancianos y niños.
Los síntomas de esta nueva enfermedad, que está investigando la Organización Mundial de la Salud (OMS), son diarrea, fiebre alta, dolores articulares, vómitos, debilidad corporal y pérdida de apetito. Por ahora no se ha conseguido obtener más información de la enfermedad.
El comisionado del condado, Boutrus Biel, afirmó a medios locales que se sospecha que podría tratarse de una dolencia transmitida por el agua y relacionada con un vertido de crudo registrado en el área afectada. Por ello, se está enfocando la investigación en este aspecto.
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"El agua está contaminada por lo que parece ser petróleo. Hasta ahora no podemos saber si las muertes están relacionadas con la reciente explosión de petróleo en Ayod o la muerte es por otras enfermedades causadas por las inundaciones", dijo Boutrus Biel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprovechará los próximos días para recoger muestras y hacer todo tipo de investigaciones. El objetivo es descubrir cuanto antes qué tipo de enfermedad es, el agente causal que lo provoca (virus, bacteria...) y todos los detalles que puedan ayudar a su identificación cuanto antes para evitar más fallecimientos.
Se trata de un trabajo a contrarreloj ya que cuanto más tiempo pase más gente corre el riesgo de perder la vida al no saber que tratamiento es el adecuado para poner fin a la enfermedad.