El pasado viernes, se encontró el cuerpo de una mujer en el barrio de Zabalgana, Vitoria.
Ocho años muerta. En su casa sin que nadie la echara de menos. Sin que nadie se diera cuenta. En la cuenta bancaria había dinero y los recibos se iban pagando.
Su cuerpo momificado, tendido en la cama, no presentaba señales de violencia y lo han catalogado de muerte natural. El hecho de que la puerta estuviese cerrada por dentro ha reforzado este diagnostico.
Parece ser que se trataba de una mujer ucraniana de 65 años y fue su hermano el que alertó a la policía informando que no podía comunicar con ella.
El coche de la mujer estaba en el aparcamiento lleno de polvo y el buzón repleto de correo, pero estos hechos no lograron alarmar a nadie.
En 2013 los vecinos denunciaron el mal olor que provenía del piso
Curiosamente en 2013 los vecinos denunciaron malos olores procedentes de su piso. La policía se personó y al no abrir a puerta nadie el caso quedo en el olvido.
Cuando el cuerpo empezó a momificarse dejo de emitir malos olores y los vecinos acabaron olvidándolo.