Los Mossos d'Esquadra están intrigados por el nuevo hallazgo que han realizado en un piso de la localidad barcelonesa de Terrasa. Después de un aviso anónimo a las fuerzas de seguridad autonómicas, la policía catalana se ha desplazado hasta la vivienda descrita donde han encontrado el cuerpo sin vida de una mujer, colgado del techo y envuelto en abundantes plásticos.
Este misterioso encuentro ha impedido que las autoridades encargadas de la investigación descarten cualquier vía posible de actuación, aunque las pesquisas parecen inclinarse más hacia el suicidio que al homicidio de la persona que los agentes encontraron envuelta en plásticos. Como han señalado los propios investigadores, las bizarras circunstancias en las que ha aparecido este cadáver obliga a los agentes a llegar al fondo de la cuestión para descartar cualquier posible delito que se haya podido cometer.
Uno de los puntos centrales de esta investigación es, por tanto, la casa donde se halló el cuerpo. Los agentes y la policía científica analizan meticulosamente el domicilio donde se encontró a la fallecida con el objetivo de encontrar pistas que puedan ayudar a reconstruir la vida de quien apareció sin vida en el salón de su propio hogar.
La apertura del caso está envuelta en el misterio más absoluto, aunque el análisis del domicilio en el que vivía la mujer fallecida y las pruebas forenses, junto con la autopsia del cuerpo, podrían permitir arrojar luz sobre la oscuridad que actualmente rodea a uno de los hallazgos más inquietantes en la localidad barcelonesa.
Ciertamente, era una persona tenida en cuenta, puesto que sobre ella había una alerta de persona desaparecida, pero los agentes no han podido averiguar desde cuándo estaba activada. Esta denuncia de desaparición estaba colocada por la mujer fallecida, de 50 años y que no era muy sociable con los vecinos de la comunidad en la que vivía, por lo que sus testimonios apenas han ayudado a los agentes, que buscan esclarecer este misterio cuanto antes.