El Real Madrid sopló el castillo de naipes que había montado el PSG en los últimos años con una arreón de fútbol que ha sumido al club parisino en la mayor crisis desde la llegada del dinero qatarí. La fuga de estrellas que se avecina este verano apunta a ser el fin del proyecto de Al Khelaifi.
El que seguro hará las maletas el próximo verano será Kylian Mbappé, que fichará por el Real Madrid una vez termine la temporada y su contrato con el PSG. El problema para los parisinos es que el francés es la única de las numerosas estrellas que tiene el equipo que da el nivel esperado y es un ídolo para la afición. El resto de los grandes nombres, tal y como se vio el fin de semana pasado, son despreciados por la grada y quieren que salgan el próximo verano. Uno de ellos, el que fue la primera piedra del proyecto del Al Khelaifi, Neymar.
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Cansados
El PSG ha perdido la paciencia con Neymar, que esta temporada está mostrando su versión más irregular, siendo menos decisivo incluso que Messi, otro de los jugadores a los que se les enseña la puerta de salida para el próximo verano. El brasileño nunca llegó a demostrar que valía los 222 millones de euros que pagó el PSG por él en el verano de 2017.
Hace solo unos meses, el PSG renovaba a Neymar hasta 2025 y soñaba con que su conexión con Messi trajese al fin la Champions a París. Actualmente, el brasileño es uno de los principales enemigos de la grada parisina, que ya se ha cansado de sus lesiones, polémicas, y el poco rendimiento que ha dado el fichaje más caro de la historia.
Al Khelaifi, que también teme que su cabeza ruede a final de temporada, quiere renovar el proyecto del PSG y para ello se propone un borrón y cuenta nueva. El dirigente ya ha comenzado una ronda de llamadas por media Europa para colocar a sus estrellas, llegando incluso a llamar a Florentino Pérez.
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Ni gratis
A pesar de que las relaciones entre los clubes están totalmente rotas, Al Khelaifi ha llamado a Florentino para ofrecerle a Neymar para el próximo verano. El presidente del Real Madrid se lo ha dejado claro: es imposible. Lo único que quiere el Madrid del PSG es a Mbappé, y ya lo ha conseguido.
Su salario, superior a los 30 millones de euros al año, es un disparate para un jugador que desaparece cuando su equipo le necesita, y además tiene un pasado blaugrana aún latente. Las razones para rechazarlo son incontables, pero quizás tenga más suerte negociando con el Barcelona, al que también se le ha relacionado en los últimos días.