Una empresa revienta Internet con su respuesta a una clienta indignada que compró un juguete erótico

La historia se ha viralizado de forma inmediata en redes sociales

18 de Julio de 2022
Una empresa revienta Internet con su respuesta a una clienta indignada que compró un juguete erótico
Una empresa revienta Internet con su respuesta a una clienta indignada que compró un juguete erótico

Las redes sociales se han visto sorprendidas en los últimos días por una interacción que se ha vuelto viral, especialmente en Twitter, donde cientos de usuarios se han hecho eco de una seria candidata a ser una de las mejores publicaciones del año debido a su contenido y al contexto en el que se producía. Sin embargo, cuando se ha descubierto la trampa, muchos han confesado sentirse más que decepcionados.

Hace varios días, una usuaria en Twitter colgaba una más que curiosa imagen de un paquete envuelto en los materiales necesarios pero que tenía una forma extrañamente familiar. Muchos comentaron que, efectivamente, se trataba de una forma fálica que parecía indicar que la usuaria había adquirido a través AliExpress, la empresa de envíos en cuestión, un juguete erótico. El texto de la publicación de esta supuesta usuaria descontenta con la forma de envolver su producto parecía proporcionar indicios a favor de esta teoría.

En el acto, la red social se llenó de comentarios respecto de esta hilarante situación, que llevó a la compañía a romper su silencio y vencer el desconocimiento de la situación que se estaba creando en Internet. Como respuesta a la publicación de la usuaria que lo había iniciado todo, AliExpress tuvo unas sencillas palabras que incendiaron todavía más la situación en Twitter: "De nada, Andrea, disfruta la lamparita de noche".

A pesar de todo, la idoneidad de la situación molestó a algunos usuarios, que aseguraban haber visto la imagen con anterioridad en otra publicación que también se había vuelto viral bastante tiempo atrás. Algunos de estos usuarios comenzaron una pequeña investigación que desmontó por completo la supuesta originalidad de la publicación de la usuaria que lo había comenzado todo, puesto que, efectivamente, la imagen había sido publicada con anterioridad en Twitter y con unos resultados más o menos parecidos, aunque sin una respuesta oficial por parte de la empresa encargada de gestionar el envío.

Aunque los resultados de aquella pequeña investigación habían determinado que la publicación no era original y que la premisa se había tomado con anterioridad de una interacción que se había producido en 2020, muchos usuarios de Twitter no han podido evitar compartir la publicación de la supuesta usuaria afectada por las prácticas de AliExpress y la respuesta de la propia empresa, lo que provocó que tanto la cuenta de la mujer que había publicado el envío como la de la propia empresa se volvieran un objeto de comentario continuo durante más de una semana en Twitter.

Esta cadena de sucesos ha sido posible gracias a la cambiante mentalidad de las empresas, que cada vez tienen menos problemas en interactuar con sus consumidores a través de redes sociales e intentar solucionar sus reclamaciones en uno de los entornos más volátiles de la competencia y lucha empresarial, donde se pelea por cada nueva compra e interacción con los usuarios de redes sociales en un intento por expandir el negocio por todos los medios posibles. En ocasiones, esta ambición empresarial deja momentos para el recuerdo como la interacción de AliExpress con una presunta compradora.