Además de desnortados, irresponsables y desvergonzados, son torpes. La presidenta de Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Puluzie, ha quedado retratada, tal cual es, al ser sorprendida por un micrófono abierto. Son aficionadillos hasta para eso.
La señora en cuestión, que ha sustituido al preso Jordi Sánchez en la presidencia de la ANC desde el 24 de marzo de 2018, daba ayer una rueda de prensa para alertar a la población catalana de las empresas que sintonizan con el Procés y a las que, por tanto, hay que adquirlrles sus productos y planteando, de paso, diáfanamente un boicot a aquellos productos que no sean genuinamente separatistas.
El tema daba de sí para sacarle los colores a la señora en cuestión, que acostumbrada a compartir sus informaciones con TV3 y sus medios palmeros, encontró incómodo y muy engorroso tener que dar explicaciones a Blanca Basiano, la periodista de Antena 3 que hace unas semanas ya puso contra las cuerdas a Mertixell Budó demostrándole que de aritmética sabía más que ella, ante las evidentes dificultades que la portavoz de Torra tenía para interpretar los resultados electorales en el ayuntamiento de Barcelona.
Paluzie, con el culo al aire
Una vez acabada la rueda de prensa, Elisenda Paluzie se mostró tal cual es. Y lo que se le oye la deja con el culo al aire. Especialmente por el cinismo que es capaz de mostrar mientras mira al respetable con una sonrisa tan falsa como la república que defiende.
Además de desnortada en sus ideas políticas, Paluzie ha demostrado ser boba. Con las horas de vuelto que lleva encima no puede permitir que la pillen como a una becaria diciendo chorradas a micrófono abierto. Porque como chorrada hay que entender lo que le decía al tipo de al lado poniendo ante las cámaras la mejor de sus sonrisas profiden: "Qué desagradable aquella periodista... ¿de qué medio era? La morena, la española esta" ... "¡Qué pesada, qué pesada!" ha comentado, añadiendo que "no te daré el titular que quieres, borde".
Esta tipa está entre la casta que dirige al pueblo catalán al precipicio. Es una de las vacas sagradas del separatismo catalán. Y así las gasta: borde por aquí, qué pesada por allá, qué desagradable... "la española esta". Eso, ser española, seguramente debía ser el peor de los "defectos" que adornan a la periodista impertinente. Borde, pesada, desagradable... pero lo imperdonable es que era española. Pobre chica. Y no como ella, catalana de pura cepa adoctrinando al más puro estilo nazi a la ciudadanía acerca de lo que debe comprar y lo que debe boicotear, como si la gente fuera estúpida y no tuviera criterio para hacer sus compras.
Decía Paluzie entre dientes: "No te voy a dar el titular que quieres, borde". Pues se lo ha dado. ¡Un pedazo de titular!
¡Que desagradable Paluzie! ¡Mucho!