Una banda deja sin billetes los cajeros automáticos de Cataluña

El sistema, llamado 'jackpotting', ha comenzado a ser una gran preocupación para los bancos de todo el mundo.

19 de Enero de 2021
Una banda deja sin billetes los cajeros automáticos de Cataluña
Una banda deja sin billetes los cajeros automáticos de Cataluña

Lejos han quedado los tiempos en los que los delincuentes intentaban robar los cajeros y los bancos con pasamotañas y pistola en mano. Ahora, estos ladrones se han convertido en profesionales 'de guante blanco', gracias al nuevo y efectivo método del 'jackpotting'.

Asi ha bautizado el FBI a este nuevo sistema de robo que, a través de la tecnología, permite abrir los cajeros automáticos casi sin esfuerzo, y en pocos segundos.

Los ladrones aprovechan las ranuras y espacios vulnerables del cajero para abrir el aparato; después, conectan un ordenador portátil o tablet, con el que introducen un pequeño programa malicioso conocido como Ploutus D; en pocos segundos, el delincuente tiene total acceso al cajero, sacando la máquina cerca de 40 billetes cada 20 segundos.

Una rapidez que permite, tal y como aseguran los expertos, que los ladrondes se lleven todo el dinero que continene los cajeros, que suele rondar entre los 60.000 y los 90.000 euros por asalto, según ha informado la UCA de los Mossos d'Esquadra.

Movimientos electrónicos que hacen que no salten las alarmas de seguridad instaladas, y que prácticamente hacen imperceptible el robo hasta que ya es demasiado tarde.

Preocupación en los bancos de todo el mundo

Actualmente, en Cataluña se han detectado seis robos realizados con este método, todos ellos fuera de Barcelona, y coincidiendo con cajeros con pocas cámaras de seguridad y donde resulta fácil trazar un recorrido de huida.

Sin embargo, tal y como han explicado fuentes de la policía catalana, este tipo de robos se están extendiendo por toda Europa, principalmente realizados por bandas criminales muy especializadas y con gran capacidad de movimiento y traslado.

Una rapidez y una dificultad de detección que ha comenzado a precocupar en las entidades bancarias, que se encuentran impotentes ante estos 'pequeños robos' de efectivo, mientras que los cuerpos de policía, aún están a años luz de poder competir con la delincuencia tecnológica.