Explosiones, coches de huída, un plan de 'rescate' de la cárcel mexicana... elementos que parecen sacados de una película de acción, pero que se han convertido en un suceso de la vida real en la prisión mexicana de Tula, en el estado mexicano de Hidalgo.
Este 1 de diciembre, se producía un ataque en el Centro de la Readaptación Social, en el que un grupo de personas no identificadas irrumpía en el recinto con tres coches bomba para liberar a un total de nueve presos del lugar, y dejando heridos a dos guardias del centro.
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"Un grupo de personas armadas irrumpió en el recinto a bordo de vehículos, amagando a personal de seguridad penitenciaria" reconoce la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo en un comunicado oficial.
Una entrada por la fuerza en el centro penitenciario que no ha pasado desapercibido en las redes sociales, donde se han difundido imágenes de los vehículos utilizados, apareciendo imágenes en las que se ve incluso el autobús utilizado para hacer explotar la puerta del recinto.
Sin datos sobre los fugados
A pesar de lo llamativo de esta fuga, y de que han sido nueve los presos que, según los medios locales, han conseguido escapar del centro penitenciario, las autoridades no han dado aún información acerca de las identidades de los fugados.
Eso sí, desde la prensa del lugar se señala que uno de los nombres de los presos 'liberados' sería José Artemio N, líder de Pueblos Unidos, organización que presuntamente combate a bandas de huachicoleros en Hidalgo, detenido el pasado 26 de noviembre acusado de delitos de secuestro y homicidio.
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Un 'historial' delictivo en el que también se involucraría al reo con grupos violentos como Los Hades y Los Eme, relacionados con operaciones de robo de combustible, sin que las autoridades mexicanas hayan confirmado estos rumores.