Enrique del Pozo, colaborador hasta el mes de Enero del programa 'Viva la Vida', está inmerso en los preparativos de su boda con su novio Ruben. Se conocieron hace muchos años en 'Crónicas Marcianas', cuando Rubén era guardaespaldas. Había trabajado como seguridad privada. Enrique era colaborador del mítico programa de Javier Sardá. Tras años sin verse, al regresar de Italia, el destino les vuelve a unir.
Rubén es el primer culturista, internacional, con tantas medallas, que declara su homosexualidad en una profesión muy homófoba. La diferencia de edad la superaron, Enrique del Pozo tenía 64 y él 39. Sus compañeros le preguntaban continuamente del cuerpo musculoso de su novio, pero Enrique aclara que "solo está así los meses que tiene que competir".
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En una entrevista a Esdiario explica porque dejó el programa: "Dejé 'Viva la Vida' pero nada más que tengo palabras de agradecimiento con ellos, se han portado muy bien conmigo. Pero creo que no estaba dando la talla porque había un ritmo que no sentía y no me hacía feliz". Añadió: "En una orquesta hay instrumentos que no es que desafinen, simplemente con los cuales no quieres estar sentado al lado", dijo.
Dejó entrever que dejó el programa porque no quería compartir plató con ciertas personas de las que no da nombre. Aclaró que no se trata de Makoke porque "es un persona excepcional y nunca me ha decepcionado". Enrique sembró la duda sobre la familia Campos, con unas palabras que no sentarán nada bien ni a Maria Teresa, ni a Carmen Borrego ni a Terelu, su excompañera en 'Viva la Vida'.
Decepcionado con las Campos
"Yo les estoy muy agradecido a las Campos. Estoy 10 años en Italia esperando a que en mi vuelta tuvieran empatía en algo muy gordo que pasó que a mi no se me ha pedido disculpas ni se me han dado las gracias. Es una gente que no me interesa, gente que no sabe ser agradecida".
"No valoran que yo, durante 10 años o 15 estuve defendiéndolas en contra de Antonio David Flores, insultos, difamaciones... Yo lo mínimo que esperaba era un poco de empatía, pero al no haberla, prefiero pasar página. No merece la pena", sentenció muy duro con la familia Campos, "le deseo lo mejor, sobre todo a María Teresa y que vaya bonito".
No tiene reparos en hablar de Antonio David Flores, con el que trabajó en 'Crónicas Marcianas'. Reconoce que pasó miedo durante esa etapa, debido a los continuos ataques de Antonio David que, incluso intentó agradirle delante de todo el país. Enrique cree que: "Está donde tiene que estar. Me parece de las personas más despreciables que ha dado el mundo del corazón de este país, aunque no haya memoria histórica con él".