Jacinto, un taxista de Sabadell (Barcelona), ha sido víctima de una brutal agresión cuando estaba trabajando. Dos jóvenes le asestaron una paliza tras montarse en su vehículo y le dejaron con la nariz y con dos costillas rotas debido a los fuertes golpes.
Según ISabadell, los hechos ocurrieron el pasado viernes de madrugada en Sabadell cuando Jacinto Martínez, el expresidente de RadioTaxi Sabadell, recogió a dos jóvenes para realizar un trayecto. El hombre, con 18 años de experiencia en el sector, no se imaginaba lo que pasaría minutos después.
El taxista recogió a dos jóvenes en la calle Sau y, desde el principio, hubo problemas con ellos ya que uno de los dos agresores entró al vehículo sin la mascarilla correspondiente. A pesar de ello, Jacinto decidió completar el servicio y llevarles a donde le dijeron.
Cuando llegaron al lugar de destino, Jacinto les dijo la cantidad que tenían que pagarle. En ese momento, uno de los jóvenes le roció con gas pimienta en la cara mientras que el otro le asestó un puñetazo aprovechando que no tenía visión por el citado gas.
El hombre salió del vehículo como pudo. Mientras tanto, los agresores aprovecharon para golpearle hasta que se desplomó en el suelo. Le robaron los dos móviles, el personal y el del trabajo y después, se marcharon, dejándolo gravemente herido.
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Según ha explicado la hija del taxista al citado medio de comunicación, los dos agresores son dos varones de unos 30 años de edad y de origen marroquí. Se desconoce, por ahora, si la policía ya ha conseguido identificarlos, detenerlos y trasladarlos a las dependencias policiales.
Ingresado en el hospital
Jacinto consiguió llegar hasta el hospital Parco Taulí, donde fue ingresado de inmediato debido a la gravedad de las heridas. Tras someterle a una serie de pruebas, los médicos determinaron que tenía dos costillas y la nariz rotas debido a los fuertes golpes.
Asimismo, los profesionales sanitarios tuvieron que dar siete puntos en la cabeza al taxista debido a la agresión. Además, tiene problemas de visión ya que, por ahora, solo puede abrir uno de los ojos. La investigación sobre este suceso sigue abierta.
Según el propio taxista, el ataque estaba premeditado y el objetivo era pegarle y robarle. "Hace años que está aumentando la violencia en la calle, ya se ve bastante en la 'tele'. Tengo la sensación de que cada vez hay más violencia y los agresores cada vez se creen más inmunes. Pegan por pegar".