Anoche el Atlético pareció un muñeco roto en manos del Borussia Dortmund. Hacía años que los rojiblancos no padecían semejante bochorno, menos aún con Simeone, donde el equipo jamás había encajado semejante derrota.
En un ambiente hostil y frente a un rival en plena racha, las condiciones no eran las propicias para pensar en una gran noche para los colchoneros, pero nadie podría imaginarse un 4-0 final que deja muy herido al Atleti.
20 minutos demoledores sin respuesta
Uno ve el partido y tampoco piensa que haya habido tanta diferencia real para la que reflejó el marcador. El Atleti estuvo bien en la primera mitad, sobre todo en un inicio donde ya pudo adelantarse y cambiar así el guion final del partido. Pero no era el día. La suerte no estaba de su lado ayer y Saúl y Correa enviaron dos remates al palo que evidenciaban el mal fario posterior.
Los primeros 45 minutos acabaron con un solitario gol de Witsel, que ya avisó anteriormente, e hizo el primero con la ayuda de Lucas. Renta mínima para afrontar la segunda mitad con todo abierto.
Mordió el Atleti tras salir de vestuarios en los que fueron sin duda sus mejores minutos, pero los locales mostraron una sólidez defensiva más propia de los que tenían enfrente. Achraf, autor de tres asistencias, seguiría con su show para regalarle el segundo gol a Guerreiro y el tercero a Sancho. Para entonces, los de Simeone ya estaban completamente deshilachados.
El equipo se volcó arriba, con más corazón que cabeza, pero el Dortmund no perdonaba los espacios permitidos. Eso y un error de bulto de Filipe Luis, permitieron a Guerreiro poner la puntilla y dejar con un mal cuerpo terrible a todos los aficionados rojiblancos en la grada.
El Atlético sigue con todas las opciones abiertas de ser primero de grupo pese a la derrota. Ahora es segundo con 6 puntos, a 3 de un Borussia que visitará el Wanda en la próxima jornada, aunque como dijo el 'Cholo' tras el partido: "El resultado es tan contundente que no tiene sentido explicar nada".