Una vez más (y ya va siendo tradición) robo del ‘VARça’ en LaLiga. Le tocó al Girona en Montilivi, en ese partido que se debía jugar en Miami, pero se terminó jugando en su lugar. Y menos mal… Menudo ridículo hubiese hecho el fútbol español en Estados Unidos.
En el derbi catalán hubo polémica, mucha polémica y en la mayoría de los casos todo fue en beneficio del Barça. El equipo culé volvió a actuar con la permisividad arbitral… ¡TODO OK, José Luis! (¡Gravísimo! El VAR no avisó del penalti a Vinicius al árbitro Munuera Montero. ¡Sin perdón!).
Dos rojas perdonadas
Faltas como las dos que aprecian en la foto principal (de Arturo Vidal y codazo de Busquets) no fueron ni tarjeta. Dos sendas agresiones que hubiese firmado el mismísimo Luis Suárez y que irritaron a todo Montilivi, aunque no se quedó ahí la cosa. (El realizador de Mediapro que maneja las imágenes del VAR es un culé independentista. ¡Esto es un cachondeo!).
La mano de Piqué no ofrece dudas
Ya iba 0-1 el partido, con el gol de Semedo, cuando Gerard Piqué decidió por su cuenta cambiar el fútbol por el baloncesto. ¡Menudo tapón hizo! Eso sí, dentro del área, penalti claro. Salvo que seas del Barça, entonces tienes otro reglamento… Nada, ni VAR ni penalti.
A Stuani casi le rompen la camiseta
La jugada más clara y que más hartazgo provocó a los aficionados al fútbol fue un agarrón clamoroso sobre Stuani, casi le rompe la camiseta, y que se quedó en nada tras consultarlo con el pinganillo. Alucinante que consultando el VAR no se pitase nada… Una herramienta hecha por y para el Barça, a su gusto. La toma de repeticiones no ofrecía dudas y el penalti era como un “piano”, como diría Valverde.
En Cornellà, sin embargo, gol dado al Espanyol para tratar de remontar al Madrid con el VAR y roja directa a Varane por una jugada muy dudosa y parecida a la que no pitaron en Copa del Rey sobre Modric hace unos días.