Intolerable ataque a un compañero de Telemadrid mientras hacía su trabajo. El reportero de Madrid Directo, Lius Fiuza, se desplazó hasta el barrio de Campamento en busca de posibles testimonios sobre los vecinos de un presunto estafador de pequeños comercios que actualmente está buscado por la justicia española.
Con la intención de otorgar profundidad a la información ofrecida por la cadena autonómica, Fiuza buscó incluir en directo los testimonios de una vecina de Campamento afectada por el modus operandi del presunto delicuente. Aun así, se cruzaron con un extraño, al que se acercaron para preguntar sobre estos hechos. Sin embargo, desconocían que la persona a la que se dirigían era el padre del presunto estafador que se encuentra actualmente en busca y captura. Durante el tenso intercambio, Fiuza mostró un tono conciliador y tranquilo, sin perder los nervios y tratando de apaciguar al padre del presunto estafador.
La incomodidad que le provocó la presencia de los medios provocó que el padre del presunto delicuente comenzara a agitar la situación, soltando exabruptos hacia los compañeros allí presentes, tapándose la cabeza con una bolsa que traía previamente y amenazando con tomar medidas extremas: "Muy sencillo, no me filméis tanto, filma a tu madre". Estas palabras fueron las más leves que el padre del presunto estafador dedicó a Fiuza y su compañero cámara, que grababa perplejo el inicio del tenso incidente.
El padre del presunto delicuente fue perdiendo la calma progresivamente, y comenzó a ponerse nervioso, tratando de huir de la presencia de Fiuza, quien reiteraba con tranquilidad que solo deseaba hacer un par de preguntas. El padre, elevando el tono de voz, comenzó a amenazar al periodista de Telemadrid, revolviéndose y esquivando su presencia: "Sois unos sinvergüenzas. Me cago en la... Te voy a dar una patada. Hijo de la gran puta".
El paso de una incrédula transeúnte no sirvió para que el padre del presunto estafador se calmara, a pesar de que la viandante trató de mediar entre el periodista y el padre del presunto delicuente huido para que la situación no se complicara. El revuelo atrajo a varios vecinos más de Campamento a la zona, que contemplaban atónitos el errático comportamiento del entrevistado.
A pesar de los esfuerzos de la transeúnte y de Fiuza por tranquilizar al padre del presunto estafador, este depositó la bolsa que traía consigo y procedió a sacar una navaja de bolsillo con la que intentó atacar al cámara. Los intentos de Fiuza por proteger a su compañero provocaron que el padre del presunto estafador dirigiera sus peligrosas atenciones a Fiuza, quien incluso tuvo que esquivar un par de cuchilladas por parte del padre del presunto delicuente.
Cuando Fiuza intentó llamar a la policía, el padre espetó "la policía soy yo" en una actitud amenazante, que finalmente obligó a los compañeros de Telemadrid a abandonar la zona para evitar un desenlace que podría haber sido sinónimo de catástrofe. Esta injustificada agresión es condenable y despreciable, especialmente porque se realiza sobre personas que están trabajando y desempeñando su profesión en un intento por ganarse la vida sin transgredir la ley ni emplear armas blancas para conseguir sus propósitos.