Un reportero de Ana Rosa, increpado por 'culpa' de Rocío Carrasco

Un grupo de mujeres interceptó al reportero de El programa de Ana Rosa durante un desahucio en Barcelona para hablar de Rocío Carrasco

Un reportero de Ana Rosa, increpado por 'culpa' de Rocío Carrasco
Un reportero de Ana Rosa, increpado por 'culpa' de Rocío Carrasco

La serie documental de Rocío Carrasco emitida en Telecinco, desde la que la hija de Rocío Jurado ha narrado el infierno que vivió al lado de Antonio David Flores y como éste ha manipulado a sus hijos en su contra, tiene dividida a España.

Mientras que hay una amplia mayoría, aparentemente, que ha conectado con el testimonio de Rociíto, hay otros muchos que todavía siguen considerando que no tiene la razón.

El hijo de Rocío Carrasco y Antonio David rompe su silencio y desvela su gran sueño

Se ha podido comprobar este martes durante una conexión surrealista de El Programa de Ana Rosa con uno de sus reporteros en Barcelona. Éste acudía para cubrir un desahucio, pero fue increpado por el tema de Rocío Carrasco.

La escena ha resultado violenta y cómica al mismo tiempo, cuando un grupo de señoras ha comenzado a increpar al reportero de forma sorprendente.

Insultos por Rocío Carrasco

"Muchísimo ánimo a Rocío Flores y David Flores Junior. ¡Dejad de ser cómplices de Rocío Carrasco!", gritaba una de las señoras del grupo que interceptó al reportero. "Solamente le dais habla a una psicótica como Rocío Carrasco", continuaba su compañera.

El reportero, Miquel Valls, intentaba explicar a las señoras que allí estaban para comentar el desahucio, no la crónica social. Pero ellas insistían y seguían increpando. Al final, el reportero devolvió la conexión para evitar males mayores.

Mientras tanto, Ana Rosa Quintana alucinaba en plató y lanzaba una proclama clara y concisa: "Siempre hay un tonto, pues está la tonta del día", espetó la presentadora.

Jiménez Losantos tumba a Irene Montero: gana la libertad de expresión

A continuación puedes ver el momento de tensión vivido por el reportero, algo a lo que por desgracia muchos periodistas se han tenido que acostumbrar en los últimos tiempos por unas u otras causas.