No hay fin de semana en el que María Patiño no dé la nota en Socialité, pero no por ser habitual vamos a dejar de destacarlo. Lo sucedido este domingo es una prueba más de que solo ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, y de que su hipocresía y doble moral están a la altura de auténticos maestros como Jorge Javier Vázquez o Carlota Corredera. La presentadora de Socialité se ha hecho un autorretrato.
Hace solo unos días, María Patiño denunciaba públicamente que el acoso en las redes sociales debía terminar. La periodista explicaba su hartazgo con el comportamiento que muchas personas tienen en las redes sociales: "Es el momento de impedir el insulto, la humillación, las vejaciones a través de esta herramienta como es Twitter. Ha llegado el momento de responsabilizar a la cúpula", manifestó.
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Sin embargo, no se ha aplicado el cuento al responder a una persona que le dedicó un comentario inocente en dicha red social, comentario que pareció no ser de su agrado a tenor de su brutal reacción.
Una seguidora de Socialité comentaba en Twitter su sorpresa ante el vestuario de Patiño en el programa de este domingo, con un sostén tan apretado que su pecho estaba altísimo y prácticamente le tapaba el cuello: "Las tetas de Patiño le nacen de la clavícula. Acojonante", fue el comentario en cuestión. Unas palabras que posiblemente molestarían a cualquiera, pero quizá no hasta el punto de responder.
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Y es que María respondió citando el tuit, consciente de que sus seguidores más acérrimos acudirían rápidamente en su defensa: "Si mis tetas te entretienen genial, a mí también", manifestó, visiblemente molesta. Una respuesta que originó que muchos fans de la periodista se lanzaran en manada contra la autora del comentario original.
Puede que el comentario de la seguidora fuese inapropiado, pero no está claro hasta qué punto poner en el foco a una persona anónima por un comentario que no era insultante, sino descriptivo, está justificado. María Patiño ha demostrado que no se aplica sus propios consejos. Quería acabar con el odio en las redes, pero lo ha fomentado con su reacción contra esta persona.
Los personajes famosos saben que están expuestos a este tipo de comentarios. El insulto y el acoso deben ser los límites, pero en esta ocasión no había ninguna de las dos cosas y aun así María Patiño ha demostrado que tiene muy mala leche. Hasta el punto de que su seguidora posteriormente ha reconocido recibir insultos por doquier: "No falla, los que se meten conmigo tienen en su imagen de perfil a la Carrasco", apuntaba.
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Una vez más, María Patiño ha quedado retratada, con una mano delante y otra detrás e incapaz de tapar sus vergüenzas. La periodista debería pensar un poco antes de tener estos arranques en las redes sociales. Igual que exige responsabilidad a los demás, debería empezar a mirarse un poquito más el ombligo y aprender a aceptar las críticas siempre y cuando no sean insultos. Si no le gusta lo que lee, para eso está la opción de bloquear a quien considere oportuno.