Este pasado sábado el Centro Penitenciario de Badajoz vivió uno de los momentos más tensos en la historia de la prisión.
Uno de sus presos, un joven de 30 años de edad, de origen andaluz, se cortaba ambas orejas... con un fin propio de una película de terror: y es que el preso, poco después de autolesionarse de tal manera, procedía a comerse sus propias orejas.
Ataca con dos cuchillos a unos guardias civiles y es abatido a tiros
Los funcionarios de prisiones, al enterarse de lo sucedido, actuaron con gran rapidez, y avisando a las autoridades pertinentes.
No era la primera vez que el joven se autolesionaba, aseguran desde la prisión, ya que padece patologías psiquiátricas que le han hecho autolesionarse en varias ocasiones, aunque nunca con tanta gravedad como en esta ocasión.
Está en hospital, estable
Gracias a la pronta y adecuada actuación de los funcionarios de prisiones, no se teme por la vida del preso.
Eso sí, el joven andaluz permanece ingresado, estando en continuo estudio y evaluación por parte de los médicos que el atendieron las graves heridas que se causó.