Los expertos no descartan que nos encontremos ante un posible imitador, que habría escogido este modus operandi para confundir a los investigadores.
La Comunidad Valenciana vive atemorizada ante la posibiidad de que un asesino en serie ande suelto por la región, después de aparecer tres mujeres asesinadas, con el mismo modus operandi, en diferentes lugares de la región, sin haber aparente unión entre las víctimas.
Asi pues, Alicia, Florida y Olga se han visto relacionadas debido a las crueles características de sus asesinatos, todos ellos cometidos por estrangulamiento, y habiéndose encontrado sus cuerpos en acequias en Elche, Silla y Massarrojos respectivamente.
La primera de estas mujeres tenía 45 años, y era funcionaria de Justicia. Con costumbres fijas, como pasear a su perro, fue asesinada cerca del domicilio que compartía con su madre, sin que la policía tenga indicios de que el asesino intentara abusar sexualmente de ella antes de asesinarla.
Su cuerpo apareció en una acequia, a 200 metros de su casa, habiéndose producido el asesinato, según los datos que se han obtenido, el 6 de noviembre de 2020, cuando varios vecinos vieron a un sospechoso en chándal y capucha, así como una ligera cojera.
Asesino en serie, o un peligroso imitador
Florina Gogos, de 19 años de edad, fue asesinada el 8 de enero de 2021, apareciendo su cuerpo el día 30 de ese mismo mes, en unas acequias que discurren entre Silla y la Albufera, con marcas de estrangulamiento.
La tercera víctima, Olga Pardo, de 43 años, también apareció estrangulada el pasado 6 de abril, en una acequia en la pedanía valenciana de Massarrojos.
A pesar de que las tres mujeres han aparecido muertas en las mismas circunstancias, y asesinadas con el mismo modus operandi, algunos expertos han asegurado a 'Las Provincias' que podría no tratarse de un asesino en serie, sino de un imitador que, habiendo encontrado el primer caso en los medios de comunicación, ha encontrado así la vía para asesinar sin ser señalado por los investigadores.
Ante todo, en el último casoi, donde la jurista Paz Velasco asegura que "hay más posibilidades de que hubieran imitado el método para matar y el lugar de abandono del cadáver", obteniendo los detalles del proceso a través de "los medios de comunicación, que reiteran y dan datos que son escuchados y leídos por miles de personas".