Santiago, un policía nacional fuera de servicio, salvó la vida de un joven ebrio que estaba sentado en el andén de la estación de Carabanchel justo en el momento en el que entraba el convoy.
Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado, el joven no se movió de su posición y Santiago corrió hacia él para apartarle de las vías antes de que pasase el metro.
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El policía nacional le estuvo observando varios minutos ya que el joven hizo movimientos descoordinados en la estación antes de sentarse en el andén con las piernas colgando.
Antes de tirar de su cuerpo hacia atrás, el policía intentó avisarle para que se retirase de allí pero se vio obligado a intervenir debido a que el joven, que iba borracho, no reaccionó.
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El varón se salvó, por pocos segundos, de ser arrollado por el convoy. De no haber estado Santiago en la estación, el joven podría haber perdido las extremidades e, incluso, la vida.
De inmediato, el policia avisó al personal de seguridad y a emergencias para que acudiesen a la estación de Carabanchel. Los sanitarios le atendieron en el lugar de los hechos y dos agentes le acompañaron a la salida.
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Pudo ser una tragedia
Una de las recomendaciones que hace el Metro de Madrid es no acercarse al límite del andén justo en el momento en el que el convoy está entrando en la estación para evitar tragedias.
En este caso, el joven tenía las piernas metidas en el espacio reservado para que pase el metro. Por la rápida acción de Santiago, que no dudó en ayudarle, el hombre está sano y salvo.