La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha insistido este martes en su idea de conceder entrevistas a medios internacionales para intentar vender su verdad sobre el Gobierno de Pedro Sánchez y su gestión de la crisis sanitaria del Covid-19.
Sin embargo, el éxito de González Laya en su misión brilla por su ausencia.
A la ministra de Asuntos Exteriores de España se le olvida con excesiva facilidad que nuestro país es el que mayor tasa de mortandad tiene por el Covid-19.
Con el culo al aire
También se le olvidan las negligencias que ha cometido el Gobierno, pero un periodista de Al Jazeera (cadena con una audiencia de más de 270 millones de espectadores) se ha encargado de hacerle memoria y dejarla con el culo al aire en directo.
“Si algo ha hecho el Gobierno de Sánchez es basar todas nuestras decisiones en las recomendaciones que tuvimos en cada momento de los científicos, expertos y organismos internacionales”, ha defendido la ministra.
8 de marzo
Al escuchar tal mentira, el entrevistador, Mohammed Jamjoom, le ha recordado a la ministra que el 8 de marzo el Gobierno socialcomunista permitió una concentración de 120.000 personas en Madrid en del Día de la Mujer.
"Para entonces ya había gente advirtiendo que esa concentración no debía tener lugar, independientemente de lo que estuviera pasando en otros países. Y esto ocurrió después de que en España hubieran sido detectados los primeros casos de coronavirus (el 7 de marzo había 441 infectados localizados). ¿Por qué se permitió que esa concentración en particular siguiera adelante?", le ha preguntado Mohammed Jamjoom.
Con el gesto torcido, González Laya le pide al periodista que no hable de esa "concentración en particular, sino de las concentraciones -en plural- que tuvieron lugar ese fin de semana. Como el mitin de un partido de extrema derecha (por Vox)".
"¿Por qué todos tuvieron lugar?", insiste el periodista.
Cazada mintiendo
"Porque atendimos a las recomendaciones que teníamos. No estábamos en la zona alta de riesgo", sentencia la ministra de Asuntos Exteriores, retratada en directo y pillada mintiendo.
Y es que el Gobierno socialcomunista desoyó hasta 40 advertencias de la OMS a los Gobiernos para suspender actos multitudinarios.