La Policía de Flagstaff, Arizona, recibía este martes un aviso de que un menor no respondía, y acudieron inmediatamente al domicilio familiar.
Al llegar, los sanitarios intentaron hacer lo posible para salvar la vida del pequeño, pero sin resultados. El menor había fallecido, según ha informado la policía, no presentaba ningún trauma físico que le pudiera ocasionar la muerte, pero sí "parecía estar desnutrido", y su apariencia física "no cuadraba con su edad".
Durante los interrogatorios a los padres y la abuela del menor fallecido, los agentes descubrieron que tanto el menor como su hermano, de siete años, habían sido encerrados en el armario por "robar comida",escabulléndose por las noches para alimentarse. Así pues, los familiares del pequeño reconocieron que durante el último mes "a veces" se les había negado comida, teniendo prohibido salir de casa a buscar ayuda o alimento.
"Durante el interrogatorio, la abuela admitió que estaba al tanto de esta condición en la que los niños fueron retenidos y admitieron haberlos disciplinado cuando robaban comida" ha explicado la Policía a través de un comunicado.
Los tres hermanos del fallecido, a salvo
El hermano mayor del pequeño muerto permanece ingresado en el centro médico de Flagstaff, a donde fue llevado con evidentes signos de desnutrición.
Los dos hermanos menores, de dos y cuatro años de edad, se encuentran en perfectas condiciones, y ya están bajo la protección del Departamento de Seguridad Infantil americano (DCS).
"Podemos confirmar que los hermanos del niño se encuentran actualmente en DCS y están recibiendo la atención y los servicios necesarios para ayudarlos durante este momento difícil" aseguran desde el Departamento infantil. (Una niña de 14 años se mata cayéndose de una azotea mientras se hacía un selfie)
Sorprendentemente, varios trabajadores sociales habían acudido a la casa a principios de 2013 tras recibir "dos denuncias de abuso" que fueron archivadas ese mismo año, mientras que los padres participaron en "servicios voluntarios en el hogar".