¿Quién no ha querido alguna vez ser mordido por una araña y convertirse en Spiderman? ¿O que un experimento te convierta en Capitán América? ¿O tener un batmóvil con el que luchar contra el mal?
Muchos son los niños que, durante su infancia, sueñan con ser superhéroes, con poderes especiales que les hagan convertirse en seres extraordinarios. Es lo mismo que soñaba Rhiley Morrison; un joven de 12 años que utilizó una de sus grandes pasiones, la ciencia experimental, para intentar conseguir ser un superhéroe.
"A Rhiley le encanta la ciencia, le encantan los experimentos" asegura la madre del joven. Sin embargo, el último experimento del pequeño científico no salió como esperaba, y Rhiley acababa siendo operado de urgencia en el hospital.
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"Quería ver si el hierro se pegaba a mi vientre", confesaba el niño en el hospital, después de que los médicos le extirparan 54 bolitas magnéticas del cuerpo en más de seis horas de operación, después de que el menor admitiera haber tragado estos imanes con el propósito de conseguir ser un 'imán humano'.
"No son juguetes" defiende la madre del menor
"Me quedé atónita, sin palabras, cuando escuché el número de imanes que se había tragado" explicaba ante los medios Paige Ward, la madre del joven. Una sorpresa que compartían los médicos, ya que el niño sólo había confesado tragarse unos pocos imanes; y es que los sanitarios estaban preocupados por las posibles quemaduras internas que podrían producir estos objetos dentro del cuerpo de Rhiley.
Por suerte, el pequeño ahora se recupera en el hospital, acompañado de su madre, quien no ha dudado el lanzar una seria advertencia sobre estos 'juguetes', que ya han provocado más de un susto en el hospital.
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"No quiero que otros niños o padres pasen por eso. Cuando lo hizo, pensé que era sólo él. Simplemente, había sido tonto, y lo había hecho, pero el cirujano me dijo que ven esto todo el tiempo", asegura Ward."Los imanes no son juguetes,no deberían venderse como tal"-
