Un joven de 14 años falleció este viernes en Puerto Banús (Málaga) al arrojarse al vacío desde lo alto de un centro comercial. El menor y una amiga iban a hacerlo juntos, pero ella fue sujetada en el último momento. Ambos informaron a sus amigos de lo que pretendían a través de las redes sociales minutos antes del suceso, que fue denunciado por sus amigos pudiendo así salvar la vida de uno de ellos.
Una vez más, las redes sociales han sido protagonistas de una horrible noticia. Un menor de 14 años planeó junto a una amiga suicidarse lanzándose desde lo más alto de un centro comercial. Tras idear su plan, ambos lo anunciaron en las redes sociales antes de ponerlo en marcha. Por fortuna, la advertencia de los amigos de los chicos logró salvar al menos a uno de ellos.
Los amigos, clave para salvar la vida de la chica
Los hechos ocurrieron este viernes, al mediodía, en el centro comercial Costa Marbella de Puerto Banús. A la espera de los resultados de la autopsia, todo apunta a que se trata de un suicidio, pero la Policía Nacional quiere descartar que haya habido alguna ‘ayuda’ para que el chico decidiera quitarse la vida.
La intervención de los amigos de ambos menores fue clave para salvar la vida de al menos uno de ellos, ya que inmediatamente éstos advirtieron a los guardias de seguridad del establecimiento, que coordinó la búsqueda de la pareja. Al joven fallecido no pudieron sujetarlo, pero a la chica sí la redujeron en el último momento, cuando ésta titubeó antes de lanzarse al vacío.
Lo que más ha llamado la atención del caso, es que la joven pidió a sus salvadores que le tomaran una foto para difundirla en las redes sociales después del suceso. Posteriormente, al caer en la cuenta, sufrió un ataque de ansiedad y fue trasladada a un centro hospitalario. Menos suerte tuvo su compañero, que falleció después de que los sanitarios intentaran reanimarlo sin éxito.
Se lanzó desde una altura de aproximadamente 20 metros
El menor fallecido se lanzó al vacío desde una altura aproximada de 20 metros, concretamente desde el parking aéreo. Los servicios sanitarios desplazados hasta el lugar le practicaron maniobras de reanimación, pero no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte. Una tragedia que vuelve a mostrar hasta qué punto pueden resultar peligrosas las redes sociales para los menores.