El Barcelona se enfrenta esta noche al Nápoles en el Diego Armando Marandona para decidir la eliminatoria de dieciseisavos de la Europa League. El 1-1 de la semana pasada en la ida en el Camp Nou dejó todo por decidir para el encuentro de este jueves en el que los culés se juegan la vida.
Después de ser expulsados de la Champions en la fase de grupos, el equipo de Xavi corre un serio riesgo de quedarse sin competiciones europeas a estas alturas de la temporada. A pesar de los comentarios del técnico y algunos jugadores en los que se autoetiquetan como los favoritos al trofeo, ni las casas de apuestas ni los propios aficionados comparten esa opinión. En gran parte, porque aún no han podido solucionar su primer escollo, y no está nada claro que lo vayan a conseguir.
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Osimhen, la amenaza
El Nápoles no es para nada una hermanita de la caridad, uno de los equipos más potentes que quedan en la Europa League. En el Camp Nou tuvieron muchas opciones de llevarse la victoria, pero el empate no es un mal resultado para jugárselo todo en casa con el apoyo de su afición. El equipo napolitano cuenta con varias figuras como el español Fabian, el extremo italiano Insigne, pero por encima de ellos destaca Victor Osimhen.
El delantero nigeriano de 23 años es una de las grandes perlas del fútbol europeo y esta temporada parece haber alcanzado la plenitud. Llegó a Nápoles muy joven, con 21 años, a cambio de una cifra récord, 80 millones, el fichaje más caro en la historia del club italiano. El Nápoles movió ficha rápidamente para hacer con un jugador de mucho futuro, pensando en revalorizar el precio que pagaron.
La realidad es que, hasta esta temporada, Osimhen no había estado a la altura de su fichaje, pero al fin empieza a dar muestras en el Nápoles de ser un jugador de clase mundial. Lleva 7 goles hasta el momento en la Serie A, pero destaca aún más en la Europa League con 4 tantos en 4 partidos.
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Convencer a Florentino
Los agentes de Osimhen han deslizado en alguna ocasión que el nigeriano sueña con jugar algún día en el Real Madrid. Los blancos preguntaron por él en el verano que se marchó a Nápoles pero los italianos fueron más rápidos y contundentes a la hora de firmarlo.
Este año se está planteando una salida de Italia rumbo a uno de los grandes clubes de Europa, y su deseo es que sea el Real Madrid. Osimhen es consciente de que el escaparate que le da jugar contra el Barcelona es el mejor para llamar la atención de Florentino, siempre atento a aquellos jugadores que vacunan a los culés. Buena parte de las opciones del Nápoles para clasificarse pasan por sus botas, lo que le podría acercar a una posible llegada al Bernabéu.