Todo empezó el pasado 3 de abril, cuando Iggy Rubín, colaborador del programa 'La resistencia' que presenta David Broncano en Movistar, empezó a hacer broma de que el éxito de 'Operación Triunfo' haya coincidido con la desaparición definitiva de ETA.
“Amaya, Aitana… Me imagino en backstage a Josu Ternera calentando la voz… Euskadi en los noventa sí que era una gala de eliminación”. Risas y aplausos del público. ('La Resistencia' humilla al Real Madrid y consigue el aplauso fácil de Piqué).
El monologista siguió con su intervención, que no ha pasado para nada desapercibida.
“No hay que infravalorar nunca el alcance de la crueldad humana ¿Cuál es el alcance de la crueldad humana? Es imposible saberlo”. Y saca a colación a José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones que permaneció encerrado por ETA 532 días en un zulo húmedo de 3 metros de largo por 2,5 de ancho. “Años después -dice Rubín- funda un partido, lo llama Vox y nadie le dice lo que significa en inglés”. Risas y aplausos del público porque ‘box’ significa caja en el idioma de Shakespeare. “¿No ha sufrido ese hombre bastante ya?”, añadió, entre más risas y aplausos de la joven audiencia.
“¡Ya sé que es con uve! Es que el techo del zulo era muy bajo y no cabe una B”, se respondió Rubín a sí mismo antes de concluir con esta advertencia: “¡Mucho cuidado con darle un escaño a Ortega Lara, que se hace un loft!”. Más aplausos del público. (El chiste de La Resistencia sobre Isco que provocó un tenso 'rifirrafe' en Twitter).
Dicho monólogo, ¿un posible acto delictivo?
El presidente de la asociación 'Dignidad y Justicia', Daniel Portero, ha puesto el monólogo en cuestión a disposición de los abogados para que analicen si el monólogo del artista se puede considerar un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.
Tipificado en el artículo 578 del Código Penal, “a quienes hayan participado en la ejecución o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares se castigará con la pena de prisión de uno a dos años”.
La normativa del Grupo Telefónica refleja que uno de sus principales principios es el compromiso de evitar contenidos que inciten a la violencia, siempre dentro del respeto y la libertad de expresión.
El principio de Rubín
Iggy Rubín empezó su carrera artística hace una década, tras ganar un concurso de monólogos en la Universidad Politécnica de Madrid mientras llevaba a cabo sus estudios.
Al ser preguntado en una entrevista por cuáles eran los temas preferidos para sus monólogos, Rubín respondió abiertamente.
“Cualquier tema en el que encuentre un punto de vista que realmente me resulte original y divertido”. (La Resistencia de Movistar se mofa del Balón de Oro de Luka Modric).
Así entonces, con su intervención del 3 de abril, quedó más que claro que el sufrimiento de las víctimas del terrorismo es un tema "original y divertido" para él.