Un gato se marchó de casa y estuvo fuera durante tres días.
Hasta aquí, todo normal, pues los gatos suelen ser muy independientes.
Las deudas del minino
La sorpresa llegó cuando el gato regresó a casa y su dueño se enteró de que el felino había contraído deudas.
"Su gato no dejaba de mirar las caballas en mi tienda, así que le di tres", se podía leer en una nota que llevaba el gato colgada del cuello con un cordel.
Toca pagar las consumiciones
“La tía May del callejón 2”, firmó la pescadera, que incluso escribió su número de teléfono para que el dueño pague las consumiciones de su mascota.
La historia, que ha tenido lugar en la ciudad de Chiang Mai (Tailandia), se ha hecho rápidamente viral.
El gato parece saciado
Todos han elogiado a la vendedora que alimentó al gato, y muchos han opinado que el gato parece plenamente satisfecho y sin síntomas de arrepentimiento.