Un funcionario de la ONU, pillado in fraganti mientras le cabalga una mujer de rojo. ¡¡Imágenes indecentes!!

Las autoridades de la ONU han afirmado que se investigarán los pormenores del acto sexual.

Un funcionario de la ONU, pillado in fraganti mientras le cabalga una mujer de rojo. ¡¡Imágenes indecentes!!
Un funcionario de la ONU, pillado in fraganti mientras le cabalga una mujer de rojo. ¡¡Imágenes indecentes!!

Una de las consecuencias más nefastas de ser un personaje público es que tus movimientos van a ser seguidos con mucho detalle por la ciudadanía. Y más aún, si utilizas un coche oficial para fines poco relacionados con tu labor profesional.

Esto es lo que ha sucedido en Tel Aviv, donde un hombre anónimo grababa, en el paseo marítimo, a una mujer vestida de rojo y a un hombre, debajo de ella, practicando sexo en el asiento trasero de una camioneta blanca con distintivos de la ONU.

Toda una 'cazada infraganti' que el testigo no dudó en compartir en las redes sociales, haciendo que el vídeo se volviese viral en pocos minutos.

La ONU investiga lo sucedido en el coche oficial

Las autoridades de la Organización de Naciones Unidas se han declarado "conmocionadas y profundamente perturbadas" sobre el acto sexual grabado en uno de sus coches oficiales.

Así pues, el vocero del secertario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha descrito como "aborrecible" este suceso, y ha afirmado que se están investigando los pormenores de este encuentro sexual; en concreto, de si el encuentro fue consentido, o implicó un pago.

"Esperamos que el proceso concluya muy rápidamente, y tenemos la intención de tomar rápidamente las medidas adecuadas" ha declarado ante la británica BBC.

Y es que Dujarric ha determinado que "este tipo de comportamiento" va en contra de todo lo que representan "y de todo por lo que hemos estado trabajando en términos de lucha contra la mala conducta del personal de la ONU" (¡¡Barajas es un cachondeo!! La policía no sabe lo que tiene que hacer)

Las consecuencias por el 'pinchito' pueden ser de lo más graves: el personal involucrado puede ser repatriado y suspendido de su trabajo en la ONU, aunque las medidas legales o disciplinarias dependen del país de origen.