El Alzheimer, según la OMS, es una enfermedad neurodegenerativa, con una etiología desconocida, que se caracteriza por un deterioro progresivo de la memoria y la función cognitiva.
Desde hace más de veinte años se ha intentado crear un medicamento efectivo capaz de tratar la enfermedad. Se ha intentado con más de cien y solo se han aprobado cuatro, lo que demuestra la dificultad para encontrar tratamiento. (Grifols presenta nuevos avances en el tratamiento del Alzheimer)
El Alzheimer, la demencia más común en el ser humano, es una patología que comienza a alterar y dañar el cerebro años, incluso décadas, antes de que aparezcan los síntomas.
La detección temprana es fundamental para retrasar los síntomas y la revista Neurobiology of Aging ha podido facilitar una de las claves gracias a un estudio llevado a cabo por por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego.
Los expertos en la materia han explicado que medir la rapidez con la que se dilata la pupila de una persona mientras está realizando pruebas cognitivas puede ser una forma muy sencilla y poco invasiva de detectar la enfermedad muy pronto.
El estudio citado anteriormente se fija en las respuestas de las pupilas ue son impulsadas por el locus coeruleus, que es un grupo de neuronas en el tronco encefálico involucradas en la regulación de la excitación y también en la modulación de la función cognitiva. (El Alzheimer podría ser detectado con seis años de margen)
La dilatación podría detectar el Alzheimer
Las respuestas de la dilatación pupilar tienen que ver con los genes ya identificados que aumentan el riesgo de Alzheimer, según estos científicos.
La dilatación podría detectar el Alzheimer antes de que aparezcan los síntomas. De confirmarse la hipótesis se podrían retrasar los síntomas y alargar la vida de las personas.