¡¡Un diario alemán denuncia el supremacismo lingüístico en los colegios catalanes!!

Hasta en Alemania se han dado cuenta de que lo que pasa en Cataluña no pasa en ningún lugar de Europa.

¡¡Un diario alemán denuncia el supremacismo lingüístico en los colegios catalanes!!
¡¡Un diario alemán denuncia el supremacismo lingüístico en los colegios catalanes!!

“Este es un caso singular en Europa: los separatistas catalanes han impuesto una hegemonía de su idioma y han expulsado al español del ámbito escolar”.

No lo decimos nosotros. Paul Ingendaay, periodista del diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung, es el que firma un artículo brillante en el que se explica, visto desde fuera y sin ningún riesgo de sesgo, lo que sucede en la educación en Cataluña con el idioma español y el idioma catalán. ¡Hasta fuera se están dando cuenta! (¡¡La presidenta de la ANC culpa a España de la fuga de empresas de Cataluña originada por el procés!!).

La lengua de los estúpidos

Éste es el titular que lleva el artículo en cuestión, que explica el conflicto social que existe en Cataluña y cómo el supremacismo independentista está acabando con todo lo español a pasos agigantados y sin que el Gobierno mueva un dedo para evitarlo.

“Si bien el proceso judicial de Madrid contra los presuntos autores del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 está llegando a su fin, existe un conflicto social entre los dos grupos de catalanes: los que quieren un estado catalán independiente y los que se consideran españoles”, explica el artículo, antes de centrarse en el tema de la educación y el idioma: “Cada detalle en la gran narrativa de las aspiraciones de independencia catalana está cargado ideológicamente. Esto también se aplica a la lengua en la que se enseña a los jóvenes catalanes”.

“Además de castellano, España tiene otros tres idiomas oficiales, a saber, los idiomas regionales catalán, vasco y gallego utilizados en las respectivas comunidades autónomas. Según una ley catalana de 1998, cada uno de los siete millones de catalanes tiene derecho a hablar español y catalán, a expresarse en público y en privado en uno de los dos idiomas, y no ser discriminado”, apunta Ingendaay, que explica que sigue habiendo un 15% más de hispanohablantes (65% de los catalanes).

El cuento de la opresión en Cataluña

Pero no solo esto. Explica también cómo en las escuelas catalanas se ejerce una supremacía lingüística del catalán sobre el castellano: “La supremacía lingüística en la escuela está especialmente bien practicada. Aunque a los escolares aún se les otorga el derecho a recibir la "primera lección" en su idioma habitual, la práctica es muy diferente. A lo largo de los años, los gobiernos regionales nacionalistas han implementado una política de "inmersión linguística" obligatoria en el catalán, que sustituye al español. Este es un proceso singular en Europa. El español se ha convertido en una lengua extranjera en una parte importante de España: dos lecciones por semana en la escuela primaria, tres en la escuela secundaria es todo lo que quieren los nacionalistas catalanes”, explica. (Arrancan la pancarta de los "presos políticos" y la estelada del Ayto. de Sant Celoni: ¡¡La 'resistencia' ha llegado a Cataluña!! ).

A partir de aquí, niega tajantemente la gran mentira de la opresión: “Según la narrativa de las víctimas sobre el movimiento de independencia, los catalanes están "oprimidos" en su propia región. De hecho, lo contrario es cierto. En los últimos cuarenta años de historia democrática, los nacionalistas regionales han ejercido un poder casi continuo con colores políticos cambiantes. Madrid vio el programa cada vez más radical sin poder hacer nada y con una mirada franca. Por supuesto, no solo la legislación nacionalista, sino también la propaganda de la división ideológica de la sociedad se pagan con fondos públicos. Los videos de Youtube inteligentes y el aura peluda de un "movimiento popular" sugieren una "protesta desde abajo". Pero es el gobierno el que se esconde detrás de grupos civiles, y es un cálculo político preciso. Por ejemplo, con más de nueve millones de euros al año, el gobierno subvenciona a los medios catalanes”, insiste. No hace falta decir nada más…