Un individuo abandona a su perra embarazada al lado de la autopista. La futura mama, busca un escondite entre la maleza y llega a una especie de cueva. Allí se siente segura y trae al mundo a sus cachorros.
Afortunadamente una persona que pasa por alli, la oye llorar. Intenta sacarla pero la perrita no para de ladrar y se ve incapaz de sacarla.
Llama a unos rescatistas y ellos consiguen sacar a la mama y a sus cachorros, algunos de ellos todavía llevan el cordón umbilical.
Los llevan a un refugio, los revisa el veterinario y al cabo de tres semanas son unos cachorros felices y juguetones.
Pronto los pudieron adoptar e incluso la mama encontró un hogar para ser feliz.