En los últimos años, la violencia ha incrementado de forma exponencial en las calles de Cataluña, debido, principalmente, a la radicalización de las fuerzas independentistas catalanas las cuales, de forma cada vez más organizada y con mejor entrenamiento, continuan desafiando al Estado español, a la vez que siembran el miedo y la destrucción en toda la autonomía catalana.
Unos radicales independentistas, organizados en diferentes organizaciones e instituciones independentistas que, sin embargo, siguen sosteniendo que el nacionalismo catalán es un movimiento "pacífico" en defensa de la democracia, siendo el Estado español y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los verdaderos "violentos" que oprimen el derecho a la libertad de expresión de la ciudadanía catalana.
Una premisa que ha repetido nuevamente la asociación Iridia, que se autodefine como "Centro de Defensa de Derechos Humanos", que ha publicado un polémico vídeo en el que critican duramente la "violencia institucional" que la policía ejerce sobre los manifestantes independentistas.
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En este vídeo, que se ha hecho viral en las redes sociales, puede verse cómo un joven llega en una camilla, herido. "Una manifestación que ha acabado con unas cargas policiales muy fuertes" explica uno de los sanitarios a la doctora del hospital.
Heridos que se suceden en la sala de urgencias, cuyas lesiones son producidas por agentes policiales; momento en el que aparece un hombre siniestro, representando al Estado opresor, modificando las explicaciones de las lesiones: "alteración del orden público; okupa; incumplimiento de la Ley de Extranjería" relata el siniestro, justificando los golpes.
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La brutalidad de las imágenes emitidas por Iridia no ha pasado desapercibida entre las diferentes fuerzas de seguridad del Estado, que no han dudado en criticar el mensaje emitido por esta entidad independentista.
"Los policías no damos golpes de porra en la cabeza, ni agredimos a inmigrantes que van a ser deportados" han lamentado fuentes policiales a OKDiario. Un lamento al que han unido una fuerte crítica contra las fuentes de financiación de esta entidad; y es que la Generalitat de Cataluña, así como el Ayuntamiento de Barcelona, son algunas de las instituciones públicas que, con sus subvenciones a Iridia, han financiado este vídeo contra la policía.
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"Al final, una organización privada puede legitimar sus opiniones sin ayuda, pero cuando estas organizaciones viven y sobreviven con fondos públicos, también hay que dirigirse a las instituciones que se los proporcionan" han exigido los agentes.
En concreto, Iridia recibe subvenciones del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat de Cataluña y de la Diputación de Barcelona, así como de la Comisión Europea, bajo el epígrafe "Justicia y Consumidores"; unas subvenciones que este año han alcanzado los casi 460.000 euros, y que vuelven a poner en relieve el favoritismo del Govern catalán hacia aquellos que mantienen el desafío secesionista y la inestabilidad catalana, independientemente de la mesa de diálogo o cualquier promesa que pudiera concretar el Gobierno de España.