El que fuera exvicepresidente institucional del FC Barcelona hasta principios de abril, Emili Rousaud, ha visto ahora que la ha cagado, pero ya es tarde.
Rousaud ha concedido una entrevisa a la Agencia EFE en la que admite haberse equivocado al asegurar que alguien del Barça “había puesto la mano en la caja” y ha pedido a Bartomeu que retire la querella contra él.
"Cuando me observé desde fuera, vi que no estaba proyectando como soy. A mí no me gustan las estridencias, soy una persona discreta y trabajadora. Se me fue de las manos", ha declarado.
"No fue culpa de la prensa, fue culpa mía. Reconozco que me equivoqué, lo hice porque quiero al club", añade el exvicepresidente.
Tras dimitir el pasado 10 de abril después de las presiones de Josep Maria Bartomeu, Rousaud insinuó que alguien en la directiva culé se había enriquecido fraudulentamente con la trama del ‘BarçaGate’.
El FC Barcelona anunció días después que emprendería acciones legales contra él.
"Ya está todo dicho, no se puede actualizar nada más. Ahora hay que esperar el resultado de la auditoría encargada por la junta a PriceWaterHouseCoopers", añade Rousaud.
Intenta dar marcha atrás
"Los que nos hemos marchado (seis directivos en total) somos la gente que sabemos que ha habido una irregularidad para esconder el contrato (de I3 Ventures) a la junta. No culpemos a la junta porque no sabía nada. No la puedo culpar, yo estaba y no sabíamos nada", explica el exdirectivo.
Y es que Rousaud aseguró que el Barça pagó un precio totalmente fuera de mercado por la contratación de I3 Ventures y que además fraccionó la factura para evitar a la comisión de adjudicaciones.