El acusado tenía a 27 perros (19 cachorros y ocho hembras adultas) en un criadero ilegal en el barrio de Ciutat Fallera (Valencia).
El criadero estaba en una planta baja, sin ventilación, llena de heces, en unas condiciones de higiene deplorables y sin ningún tipo de permiso ni licencia.
Condiciones deplorables
Según datos acreditados, la planta baja “se encontraba permanentemente a oscuras, con escasa ventilación, repleto de excrementos, interiores sin alicatar, con cableado eléctrico desprotegido junto a los animales y suciedad generalizada”.
Los animales se encontraban “en pésimas condiciones físicas, mal alimentados, con secreciones óticas, mucosas anémicas, sarro, alopecias multifocales y costras motivadas por el permanente contacto con sus propios excrementos”.
El maltratador ha aceptado la pena de un año de prisión por un delito continuado de maltrato animal.
Eludirá la cárcel
Lamentablemente, el malnacido podrá eludir la prisión a cambio de realizar 30 días de trabajos comunitarios cuidando animales.
Sin embargo, si comete algún delito en un plazo de dos años, sí ingresaría en la cárcel.
Indemnización a la protectora
El maltratador ha sido inhabilitado durante 3 años para cualquier oficio que tenga relación con animales y debe indemnizar con 1.126 euros a la protectora Modepran, que se encargó de curar y cuidar a los perros.