Gareth Bale no quiere irse del Real Madrid, pretende cumplir los dos años de contrato que le restan. Y hay una razón, la venganza, tal y como ha confesado un amigo suyo al diario británico The Sun.
Según cuenta dicho medio, el futbolista galés no va a marcharse del Real Madrid como represalia al club blanco por haber roto en el último momento el acuerdo con el Jiangsu Suning el pasado verano. El '11' iba a irse casi a coste cero, pero el club blanco prefirió darle una nueva oportunidad. Él la ha desaprovechado y ahora clama venganza.
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"Gareth cumplirá sus últimos dos años a menos que no solo obtenga un movimiento que quiera sino que pague su contrato", asegura un amigo del galés. Es decir, quiere ir a un club interesante y que pague su ficha anual, algo muy complicado.
“No ha perdonado al Real Madrid por impedirle ir a China. Es un personaje muy decidido y está decidido a defender sus derechos", anuncia esta misma fuente.
Dos años sin jugar
Fíjense cómo será el cabreo de Bale con el Real Madrid que está dispuesto incluso a perder los dos próximos años sin jugar un solo partido: "Si eso significa que permanece en el Real Madrid durante los próximos dos años y no juega un partido, entonces eso es lo que está decidido a hacer", desvela su amigo.
"Solo se mudará a un club que crea que le conviene y solo lo hará si el Real le muestra el respeto que cree que se ha ganado allí", concluye.
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Es decir, Bale pretende quedarse en el Real Madrid y sacarle el dinero que le corresponde por los dos años de contrato que le quedan. O en su defecto, rescindir su contrato sin perdonar un solo euro.
Difícil solución para el club blanco, que es consciente de que no va a encontrar un comprador que se haga cargo de su sueldo ni siquiera con un traspaso a coste cero. Vista su profesionalidad. ¿Quién va a querer ficharle?