La Matrícula de Honor es, sin duda, la calificación más alta que se puede recibir en un grado universitario: obteniendo un 10 en la nota final, el profesor puede 'premiar' al alumno con una de las limitadas Matrículas de Honor que tiene para asignar, haciendo que el importe de esa asignatura corra a cargo del Ministerio de Educación, y no en la renta del estudiante.
Un 'reconocimiento' económico al esfuerzo, el estudio y la disciplina del alumno que se convierte en una gran ayuda para las familias con menos poder adquisitivo, al igual que las becas íntegras que ofrece dicho Ministerio a algunos alumnos excepcionales.
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En esta historia, el alumno es, sin duda, excepcional: no sólo por sus notas, teniendo una merecidísima Matrícula de Honor... sino en su solidaridad y su buen corazón, renunciando a dicha Matrícula, para que otro alumno pueda aprovecharse de esta ayuda estatal.
"Un alumno nos pregunta si puede renunciar a su brillante y merecida Matrícula de Honor, al no necesitar el importe, y pensando que al siguiente alumno sobresaliente le podría hacer más falta" ha explicado Ignacio Rosell, el profesor de la universidad de Valladolid que ha sacado este suceso a la luz a través de su cuenta de Twitter.
El alumno se gana el reconocimiento de las redes sociales
Así pues, dicho alumno, que goza de una beca extraordinaria gracias a sus calificaciones, habría renunciado a su matrícula de honor, buscando así ayudar a otros alumnos que, siendo igual de brillantes, tengan dificultades económicas más grandes que las suyas, siendo esta ayuda estatal un alivio para la renta familiar.
Un gesto que, además, ha sido completamente solidario y desinteresado, ya que el alumno ha pedido expresamente a la Universidad mantener su anonimato.
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Eso sí, a pesar de no conocerse su nombre, cientos son los comentarios y 'me gusta' que ha obtenido el mensaje de su profesor en la mencionada red social, siendo muchos los que han aplaudido su decisión, su solidaridad, y el ejemplo a seguir que es este joven universitario.
"Dile de mi parte que, como estudiante de sobresaliente que fui, con grandes problemas económicos en su casa, la gente así merece un monumento. Gracias" ha escrito un usuario anónimo de Twitter que, como muchos,ha aplaudido la generosidad que, una vez más, surge repentinamente en todos los rincones del mundo.