Pablo Fernández Alarcón es el marido de la vicepresidenta del Congreso, Gloria Elizo, y es el responsable de Recusos Humanos y gerente de Podemos. A este cargo también suma ser el responsable de las áreas de Anticorrupción, Regeneración Democrática y Administración Pública de la formación morada.
Ahora, puede añadir algo más a su larga lista de cargos: estafador. (Junqueras admite que ha estado cobrando dinero público en la cárcel)
Y es que a Fernández Alarcón se ha visto implicado en una supuesta estafa de Linceci, una falsa asociación contra el cáncer infantil.
Linceci, que operaba desde Zaragoza, ha sido desenmascarada como una asociación que utilizaba las donaciones de miles de españoles generosos para pagar sueldos y coches de alta gama de la panda de criminales que la dirigían, llegando a estafar más de cinco millones de euros.
La participación internacional de Fernández Alarcón
El político de Podemos fue seleccionado por Linceci para viajar a Perú, donde la falsa asociación pretendía abrir una sucursal semejante a la que ya tenían activa en Zaragoza.
Roberto Pérez Rodríguez, el presunto cabecilla de Linceci, pagó un viaje para dos personas al país sudamericano para conseguir el 'call center', sin resultado.
El acompañante de Alarcón, Jesús A.M. ya había vaticinado que la 'excursión' no iba a tener éxito, y cuando, efectivamente, fue así, el cabecilla de Linceci pronunció serias amenazas contra él y el representante de Podemos: "Quiero que me devuelva todo, si no voy a por el político (Alarcón) a los medios de comunicación, porque tú sabes cómo están ahora con el tema de la política, ¿no?.
El gerente de Podemos ha admitido públicamente que viajó a Perú, pero afirma ignorar de dónde procedía el dinero y niega cualquier implicación con la trama fraudulenta.