Quique Setién vive horas bajas en el FC Barcelona tras un inicio realmente paupérrimo. (Setién: 67 minutos de balón por partido para hacer el ridículo en solo una semana)
Ganó de milagro al Granada (1-0) tras acumular más de 1.000 pases sin profundidad y rozó la tragedia durante el encuentro. Al borde del abismo estuvo ante el Ibiza en la Copa del Rey tras ir perdiendo durante todo el choque y terminar ganando (1-2) sobre la bocina.
Ante el Valencia se mascaba la tragedia y, obviamente, sucedió lo que tenía que pasar. El Barça se estrelló (2-0) ante los ché en Mestalla y el partido pudo acabar con una goleada antológica de no ser por Ter Stegen, el palo y el colectivo arbitral.
Setién genera dudas en el vestuario y, tras las primeras quejas públicas de Piqué por entrenar con viento, al míster le ha llegado un nuevo órdago. Lo destapan en el Diario As, tras esa derrota en Mestalla, y aseguran que hubo enganchón con uno de los pesos pesados.
Dos ‘vacas sagradas’ se rebelan ante Setién
"Así es imposible, no puede ser que tenga más jugadores detrás que delante del balón", afirmó una de las vacas sagradas del equipo en el tiempo de descanso y con el marcador de 0-0.
“’Hay que darle más profundidad y rapidez al balón porque se lo estamos poniendo muy fácil al Valencia’, insistía otra de las voces autorizadas del vestuario”, explican en el citado medio. Un cruce de declaraciones que deja a Setién como un auténtico ‘pelele’, como Valverde, y que demuestra que manda más la jerarquía de los propios jugadores que el entrenador.